La historia de dos actores marplatenses que se conocieron en un teatro y ahí se casarán

Lorena y Ramiro, ambos marplatenses, se conocieron en el año 2013 durante el taller de teatro de María Carreras y Rodolfo Barone, en el teatro Carreras. Un tiempo después, se pusieron de novios en Mar de Ajó y, si bien el teatro los unió para siempre, fueron pocos los trabajos que hicieron juntos, entre ellos, El pájaro desplumado, una obra infantil, y Mondadory, un espectáculo de humor adulto.

Ramiro Bal trabajó en las imitaciones y el humor con Kiene Soneto, MiraKeTres y en otros shows privados. Lorena, en tanto, se desempeñó con los infantiles de Burbujas de las princesas. La convivencia entre ambos comenzó en la temporada de verano 2015, cuando formaron una de las llamadas familias ensambladas (Lorena tiene un hijo a Mateo de 9 y Ramiro a Mía de 5).

Tiempo después, justo en el mismo día en que Ramiro realizaba una performance como Horacio Guarany en el programa de Guido Kazka en canal 13, la pareja se enteró de que Lorena estaba embarazada.

Sin embargo, no todas fueron buenas noticias. Lorena sufrió un terrible accidente que puso en riesgo no solo su salud, sino también el embarazo. Fueron meses difíciles y tristes pero el amor resultó más fuerte y su hijo, Román, nació perfectamente.

La emoción fue tal que Lorena y Ramiro decidieron casarse y elegir un lugar muy particular para hacerlo: el teatro Victoria, “el más bonito de la ciudad”, afirma Ramiro al respecto de la sala elegida.

“Como nos conocimos en un teatro, que mejor que casarnos en un teatro. Tengo una amistad de varios años con Carlos Vinciguerra, productor y propietario del teatro Victoria, todo lo que puedo decir tanto de el como de su familia, es que siempre fueron extremadamente amorosos con nosotros. Siempre con buenas vibras, ofreciéndose para ayudarnos en todo. Siempre nos abrieron las puertas de su casa, y siempre sentimos esa calidez”, cuenta este actor marplatense sobre el histórico teatro ubicado en Rivadavia 2380.

“Es un lugar que cada vez que pasamos nos emociona... sentimos esa buena energía, y sin dudarlo es el lugar donde elegimos sellar nuestro amor. No hay otro lugar en el mundo para nosotros que nos transmita la energía que nos transmite el Victoria. Desde los chicos de la escuela de teatro musical, los asistentes y la producción eternamente agradecidos... gracias”, dice Ramiro, en la previa del casamiento a celebrarse este sábado 28 de octubre, e un acontecimiento histórico para el mundo artístico.