Monitorean los residuos en la laguna de Mar Chiquita para preservar a las gaviotas

El Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras de Mar del Plata celebró los primeros resultados obtenidos tras instalar 24 colectores en el paseo de los pescadores de la laguna de Mar Chiquita.

Las gaviotas, en peligro. (Foto Miguel Ferrer)

29 de Octubre de 2017 14:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Diez meses después de que Germán García, investigador adjunto del Conicet en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Iimyc) recibiera un premio para financiar su investigación sobre la situación de la gaviota de Olrog en la laguna de Mar Chiquita, el municipio de ese distrito procedió a la colocación de colectores para residuos de pesca en diferentes sectores del balneario parque de la laguna.

Las gaviotas cangrejeras en riesgo de conservación

La gaviota de Olrog o más conocida como Cangrejera (Larus atlanticus), es una especie endémica de la costa atlántica del sur de Sudamérica, actualmente listada como Cercana a la Amenaza, según la Unión International para la Conservación de la Naturaleza (Uicn), debido a su acotada distribución geográfica y el reducido número de individuos reproductores.

Dos semanas después de la colocación de los 24 colectores desde atrás del puesto policial hasta la boca de la laguna en todo el espacio que conforma el Paseo de los Pescadores, integrantes del instituto dependiente del Conicet y la UNMdP celebraron los primeros resultados de la iniciativa. “A diez días de colocados los colectores el proyecto marcha muy bien. Tenemos muy buena respuesta de la comunidad de pescadores y vecinos del lugar”, afirmó García.

Instalan nuevos colectores para residuos de pesca en la laguna de Mar Chiquita

Los recipientes, internacionalmente conocidos como “colectores de monofilamentos”, tienen como propósito colectar los residuos provenientes de la pesca: tanzas, líneas de pesca y anzuelos de descarte, elementos que se convierten, según especificó el investigador, “en desencadenantes de la amenaza constante que está sufriendo la especie, que visita las playas de Mar Chiquita durante su migración invernal”.

“Esta especie se asocia a los pescadores deportivos haciendo uso del descarte y sub-productos de la pesca generado por los mismos e interaccionando negativamente con su arte de pesca”, explicó García. “Esta interacción resulta muchas veces en la mutilación de alguna de las extremidades o incluso la muerte de los individuos; las gaviotas suelen enredarse en líneas de pescas o ingerir anzuelos con carnadas los cuales son dejados por los pescadores sobre la arena o escolleras durante el armado de sus líneas”, agregó el especialista.

El proyecto busca más que poner un freno a la cantidad de tanzas que “vuelan” y se entierran por las playas de Mar Chiquita y en el fondo de la laguna. “No sólo será un beneficio para el medioambiente sino también para todos los usuarios, es una cuestión sanitaria. Si logramos frenar hoy el avance en la acumulación de tanzas y restos de pescas en el fondo de la laguna podríamos darnos la posibilidad de pensar en limpiar lo que por decenas de años se viene acumulando en el fondo”, agregó García.