Argentina volvió a defraudar y depende de un milagro

El equipo de Jorge Sampaoli jugó mal, generó situaciones en el complemento pero las desaprovechó y el empate 0 a 0 con Perú lo dejó afuera de la zona de clasificación y repechaje. El martes, está obligado a ganar en Ecuador.

5 de Octubre de 2017 22:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Más de lo mismo. Algunos chispazos en el segundo tiempo y situaciones de gol que convirtieron en figura al arquero Gallese, no cambian la ecuación de lo que viene siendo Argentina en las últimas jornadas de Eliminatorias. El equipo juega mal, no luce, cae fácilmente en las redes que proponen los rivales, falla las ocasiones que genera y pueden abrir el partido y les cuesta horrores ganar. Y ese combo llevó a un 0 a 0 con Perú que enmudeció a La Bombonera, que como era de esperarse no jugó, jugaron los de adentro, no estuvieron a la altura y la Selección Nacional tendrá que ir a la altura de Ecuador a ganar para asegurarse un lugar en el Repechaje.

Lo peor que le podía pasar a Argentina, era que esa presión que querían hacer que La Bombonera juegue a favor, le termine jugando en contra. Y a lo largo de la noche, la sensación fue que el marco se fue comiendo a los jugadores nacionales, incluido Lionel Messi, que en el primer tiempo fue absorvido por una marca escalonada que lo atrapó y se encargó de quitarle la pelota una y otra vez.

Así y todo, con poco, el capitán argentino la quiso siempre y fue el generador de las mejores ocasiones para el local, con un buen remate desde afuera del área que se perdió besando el caño derecho de Gallese y, en la última pelota de la etapa, con una asistencia fantástica para Darío Benedetto que cabeceó desde una posición inmejorable por encima del travesaño. Antes de eso, hubo una Selección Nacional que no supo como entrar y un Perú sólido, inteligente, que aguantó los embates en los primeros 20' y después se animó, cuidó la pelota lejos de su área y casi no pasó sobresaltos. Además de Messi, el empuje de Acuña y de "Papu" Gómez por el sector izquierdo daban el aprobado.

El trámite cambió bastante en el complemento. Con el ingreso desde el arranque de Emiliano Rigoni por un apático Di María, Argentina tuvo mayor profundidad, Messi encontró algunos espacios para desnivelar y logró asistir a Benedetto que no tuvo la efectividad que tiene en Boca. Dos mano a mano del goleador fueron bien resueltos por Pedro Gallese, en uno de esos Messi disparó con el arco libre al palo, el "1" le sacó un derechazo formidable a Biglia desde afuera del área y, Alejandro Gómez le reventó el pecho al arquero y hasta Mascherano se animó de lejos y le sacó pintura al travesaño.

Pero en el mejor momento de Argentina, hubo una acción que golpeó anímicamente y también conspiró con el juego del tramo final. Fernando Gago ingresó y, rápidamente, intentó juntarse con Messi, pero apenas 6' después de reemplazar a Banega, buscó conectarse con el "10" y cayó al piso, se intentó levantar, pidió el cambio, le pidió por favor al médico seguir y nuevamente avisó que no podía más, sufriendo una vez más una grave lesión: rotura de ligamentos cruzado y el lateral interno de la rodila derecha. 

Inevitablemente, el grupo lo sintió y ya no tuvo la profunidad de antes. Perú estaba cada vez más firme y lo más claro fue una gran acción de Messi que Trauco sacó al córner barriendo, casi milagrosamente, ante la buena diagonal de Rigoni que definiía en posición de "9". Ni el tiro del final le salió a Argentina. Hubo dos tiros libres en tiempo de descuento que fueron desaprovechados increíblemente por el capitán. En la última del partido, Paolo Guerrero ejecutó con fuerza y precisión un tiro libre que exigió a Romero por única vez en la noche y, antes de la ejecución del córner, llegó el pitazo final.

Que pudo ser más doloroso. Porque hasta cinco minutos antes, Argentina estaba casi afuera del Mundial. Pero Paraguay le dio vuelta el partido a Colombia en 4' y volvió a dejar  a los de Sampaoli dependiendo de ellos. Al menos, para ir al Repechaje. Para eso deberá ganarle en Ecuador al local ya sin chances. En otro momento, las posibilidades serían grandes, hoy la preocupación pasa por el nivel de juego y la preocupante falta de gol. Un empate o una derrota, serían catastróficas para Argentina.