River tuvo su alegría de fin de año y festejó el bicampeonato de la Copa Argentina

El equipo dirigido por Marcelo Gallardo venció 2-1 a Atlético Tucumán en Mendoza, con goles de Scocco y Fernández y repitió el logro obtenido el año pasado en el mismo certamen.

10 de Diciembre de 2017 11:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

River volvió a gritar campeón bajo la conducción de Marcelo Gallardo. Otra vez, el equipo millonario se alzó con la Copa Argentina, el torneo más federal del fútbol argentino. Con una trabajosa pero merecida victoria, doblegó con lo justo a Atlético Tucumán y le puso una nota feliz a un año en el que su rendimiento fue de mayor a menor.

Tras dominar las acciones del partido en los primeros 10 minutos, Ignacio Scocco se vistió otra vez de jugador fundamental. Con mucha jerarquía, aprovechó de cabeza una habilitación de Enzo Pérez luego de un tiro de esquina para poner a su equipo 1-0 arriba.

Sin embargo, de inmediato, como le ha sucedido en todo el segundo semestre, la ventaja lograda a River se le esfumó en cuestión de segundos. Los tucumanos, en un ataque certero, aprovecharon los desacoples defensivos de Sarachi, Pinola, Maidana y Montiel y empataron el cotejo, prácticamente sin resistencia, en los pies de Luis Miguel Rodríguez.

Los fantasmas de lo sucedido luego del 2-0 frente a Lanús en la reciente semifinal de la Copa Libertadores no tardaron en aparecer. El equipo de Zielinski encontró ventajas ante los defensores del Millonario que nuevamente mostraron falencias y la historia se emparejó.

En el arranque del segundo tiempo, otra vez River hizo valer su capacidad ofensiva. Con buena circulación de pelota, centro de Sarachi y hermosa definición de Ignacio Fernández, el conjunto de Gallardo se puso en ventaja y enseguida se concentró para no volver a sufrir, al menos, en demasía.

Scocco tuvo el tercero, clarito, luego de una gran jugada de Enzo Pérez, el jugador clave del partido hasta su salida en torno a los 20 minutos, pero el exdelantero de Newell´s la tiró por arriba del travesaño.

De ahí al final, hubo dos instancias trascendentales que pudieron cambiar o definir la historia y ambas las protagonizó Maidana. Primero, con un garrafal error en la salida de su área que dejó a Rodríguez solo ante el arquero Bologna. El delantero tucumano no fue tan efectivo en su segunda chance y el partido continuó 2-1. Minutos después, el central de River conectó de cabeza un centro y estrelló el balón en el palo, jugada que hubiera sentenciado el resultado.

Con minutos finales de empuje para los de Tucumán, que se acercaron al arco del Millonario pero sin demasiado peligro, una nueva edición de la Copa Argentina terminó coronando otra vez al que había sido su último campeón.