Reclamo al Consejo Escolar por el cierre de decenas de cursos de secundaria: 230 docentes se ven afectados

El cierre de año llega con novedades preocupantes para un grupo de docentes que verán resentidas sus horas de trabajo en el futuro. La alarma, además, se encendió porque la determinación de la Dirección General de Escuelas en La Plata de cerrar cursos de secundaria a partir de 2018 y 2019 afectará, según denuncian los profesores, a los estudiantes de las escuelas periféricas.

De acuerdo a lo que explicó en diálogo con 0223 el profesor Pablo Callegare, de la agrupación docente Roberto Santoro de la lista Roja del gremio Suteba, el gobierno provincial determinó un nuevo mínimo de matrícula para que los cursos sigan vigentes y estableció en 17 el número de estudiantes para el dictado de clases.

Callegare pidió que la medida se revea porque, en primer lugar, “es distinto que a vos te digan que ese número se tome en cuenta para abrir un curso que para mantener alguno ya existente”.

En esa línea, el profesor explicó: “Hay una realidad que ocurre en las periferias de Mar del Plata, donde la estructura familiar está rota por las necesidades laborales, los padres trabajan muchas horas y no pueden acomodar su vida al estudio de sus hijos, es justamente al revés. Si a un chico que ahora va al turno tarde porque sus padres trabajan en la mañana, le cierran el curso y tiene que pasar a ir a la mañana, no podrá seguir en la escuela”, graficó.

Según precisó Callegare, “son 23 los cursos de secundaria que cerrarán durante el 2018. Aproximadamente cada uno tiene 10 asignaturas, por lo que son 230 los docentes que se verán afectados en sus trabajos en todo el distrito”, detalló.

“Concentramos para solicitar una urgente reversión de estas políticas de ajuste en educación, sumamente graves en una ciudad con las altas tasas de desocupación existentes. Hace sólo dos días le avisaron de esto a los directivos de las escuelas, es una desprolijidad que llega desde La Plata. Cada director de escuela informa en el mes de abril sobre la matrícula. Es decir que hubo tiempo para que los inspectores de la Dirección General de Escuelas planteen la situación y vengan a trabajar para resolver del mejor modo estos asuntos”, entendió el profesor.