Se hizo el mejor regalo: Círculo Deportivo campeón

Con autoridad, casi sin pasar sobresaltos, con mucha personalidad, Círculo Deportivo se quedó con el título de la Liga Marplatense de Fútbol y se sacó una espina del año, le ganó a Kimberley por 1 a 0 en el clásico que se formó desde hace un par de temporadas por los cruces del Torneo Federal B. No tiene discusión el campeón 2017, en el duelo de conjuntos de categoría superior, el "papero" fue más y tendrá el regalo más esperado en el arbolito, la séptima estrella, justo en el día que cumple 96 años.

El planteo de Kimberley le quitó juego al "dragón" para el inicio del partido. Y agrandó a Círculo Deportivo que fue el dueño de la primera mitad, lo jugó en campo rival, estuvo más firme, fue con más decisión a cada pelota, la manejó mejor y se fue al descanso merecidamente en ventaja. Inentendible el mediocampo que propuso Mariano Mignini, que perdió velocidad y juego, respecto al que venía utilizando. Y si sumamos que sacó a Ezequiel Goiburu, que desequilibra en carrera y apostó a un doble nueve más estático, no pudo hacer nada el visitante en la etapa inicial y únicamente recurrió a los envíos aéreos, con la presencia siempre peligrosa de Emiliano Fortete que tuvo una, con el tablero en blanco, pero después de bajarla vio pasar a Diego Hidalgo con un cruce salvador para mandar al córner y ahogar el grito.

Eso fue todo lo de Kimberley. El resto, para Círculo. Con hambre, empujado por su gente, salió decidido a llevárselo por delante, a no dejarlo jugar y a intentar atacarlo permanentemente. Y acumuló situaciones de gol, elaboradas, con buenos toques, con el tándem Bianchi-Vértiz enloqueciendo a Cebada por la derecha del ataque, Astiz y Atlante haciendo un partido bárbaro frente a los centrales albiverdes y una soberbia actuación de Daniel Beguiristain, que se cerraba a jugar y, a partir de él, salía lo mejor del "papero". El mejor hombre de la visita en la etapa fue Gabriel Barucco y eso habla por sí solo. El "uno" se hizo gigante para tapar tres remates claros de gol: Astiz en una buena corrida buscó la definición cruzada, Hidalgo no tuvo el instinto de goleador al aparecer por sorpresa tras el pase en cortada de Vedda y chocó con el rápido achique de "Nano" y Atlante cargó la zurda luego de un buen cambio de frente de Beguiristain, pero hizo lucir al arquero que mantuvo a su equipo con vida de cara al complemento.

Entonces, la única diferencia fue el notable cabezazo de Enzo Astiz a los 30', sacando provecho de una ejecución perfecta de Beguiristain en el costado izquierdo del área, en una jugada que empezó con una falta innecesaria de Rodríguez Rendón sobre el "7" que estaba de espalda, le regaló el tiro libre y terminó valiendo el 1 a 0. Merecido, porque fue más, porque tuvo más ambición y hasta podría haber jugado el complemento con un hombre más, si Franco Campagnoli expulsaba como correspondía a Emiliano Fortete que cometió una fuerte infracción en el cierre de la etapa estando amonestado.

Se dio cuenta Mignini que el planteo no le había dado resultado y no esperó más, a la vuelta del vestuario mandó a Patricio Rodríguez por Briones para tratar de recuperar lo hecho en los encuentros anteriores. Obligado, trató de tomar la inciativa Kimberleypero le costó horrores generar riesgo en el arco de Del Curto. Más tranquilo, Círculo la tenía menos pero estaba bien parado, firme y sólido con los dos "5" y la defensa. Incluso, la más clara fue para el "papero", en un pelotazo largo, intrascendente, Matías Atlante se inventó una situación de gol, se sacó de encima a Cebada con el cuerpo, cuando lo salió a cortar Erramuspe tocó por un lado, fue por el otro, y, con lo que le quedaba de aire, abrió el pie buscando el segundo palo de Barucco y la pelota se fue pidiendo permiso contra la base del caño derecho.

Mignini veía que se le pasaban los minutos y se la jugó: adentro Ezequiel Goiburu, afuera Rodríguez Rendón. El "dragón" tenía como abanderado del empuje a Franco Mañas, el mejor junto a Barucco, y el exCadetes ganó una falta cerca del área que mostró la fórmula repetida, el centro de Barreiro y el cabezazo de Fortete que le erró por centímetros, en lo que podía ser la igualdad sobre los 20'. Casi lo liquida el "papero" con una avivada de Hidalgo, que en un tiro libre de mitad de cancha, buscó sorprender a Barucco que retrocedió y la pelota cayó apenas por encima del travesaño.

Sin juego pero con el corazón, el "dragón" fue con todo hasta el final, pero no le alcanzó. Porque Círculo no bajó la intensidad, mantuvo la solidez, jugó concentrado hasta el pitazo final de Franco Campagnoli que desató el festejo de los jugadores, del cuerpo técnico, de un pueblo que lloró de la emoción y que vuelve a ver al "rojiverde" en lo más alto del fútbol marplatense.