Obreros textiles: “La falta de ventas es grave y los costos se han vuelto desorbitantes”

Desde la Asociación Obrera Textil local reconocen que por ahora Mar del Plata es una excepción a “los múltiples cierres de fábricas que hay en el país” y esperan “por la llegada del frío” para poder vender más. Sin embargo, dos empresas ya debieron recibir ayuda para cubrir su operatividad.

Los precios de este verano, en algunos locales marplatenses.

20 de Marzo de 2017 08:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Desde el rubro textil marplatense las voces intentan ser positivas. Con expectativas de que el 2017 pueda ser un mejor año que el 2016, tanto la Cámara Textil marplatense como la Asociación Obrera local coinciden en la esperanza de que la situación mejore a lo largo de los próximos meses, pero no esconden su preocupación por un presente “muy delicado”, especialmente, en otros lugares del país.

En diálogo con 0223, Diego Torrente, secretario general de la seccional local de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina se expresó sin vueltas para definir la actualidad: “Está todo muy quieto, la actividad está caída, la falta de venta es muy grave”, describió de movida. 

“En ciertas partes de la Argentina ya se han registrado cierres de fábricas. En el caso de San Luis, cerró Alpargatas, con 120 obreros en la calle. En el caso de la provincia de Buenos Aires, en Berazategui, también se cerró la producción de calzado, 70 obreros en la calle. En Chaco hay más de cien nuevo desocupados. Acá la situación por ahora es distinta”, afirmó Torrente.

Al respecto de la producción en General Pueyrredon, el gremialista explicó: “El tejido acá es de punto, es algo distinto dentro de la rama que abarca lo textil. Se necesita de mucha mano de obra, porque es una tarea muy manual. Al necesitar trabajadores, la empresa intenta aguantar todo lo posible. Desprenderse de un obrero, implica después muchas dificultades para recuperarlo”, detalló.

Más allá de que en Mar del Plata aún no se viva una crisis laboral en el rubro semejante a la de otros lugares del país, Torrente reconoció que “ya hubo dos empresas que afortunadamente recibieron ayuda financiera del gobierno provincial para mantenerse”.

“El tema son los costos, los insumos, todo se ha disparado de manera desorbitante. Hay empresas que el año pasado pagaban de electricidad 60 mil pesos y ahora deben cubrir 240 mil pesos. Mientras se acerque el frío, las empresas tienen chances de subsistir, pero tampoco sabemos cómo vendrán las tarifas de gas en invierno, es preocupante, no sabemos como terminará el tema de la recategorización. Empezamos a tener un poco de miedo”, admitió el dirigente.

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