El cardiólogo fue asesinado a golpes catorce horas antes de que hallaran el cuerpo

Lo confirmó el informe preliminar de autopsia. El crimen no ocurrió en ese lugar. Investigan una serie de extraños sucesos que sufrió la víctima antes del homicidio.

El fiscal Arévalo no descartó por el momento ninguna hipótesis.

20 de Marzo de 2017 11:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

Más allá de que la primera impresión que tuvieron los investigadores cuando descubrieron el cuerpo del cardiólogo Roberto Tortorella en el camino Los Ortiz el sábado pasado, el informe preliminar de autopsia confirmó que la muerte fue producto de los fuertes golpes sufridos aunque sufrió mecanismos de asfixia durante el ataque. El primer análisis de los rastros hallados en la zona y las testimoniales recogidas descartan que el crimen haya ocurrido en el lugar.

Más allá del secreto de sumario dispuesto por el fiscal Leandro Arévalo hasta el martes, éste confirmó que estuvo reunido con personal del Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigaciones. Aunque se manejan varias hipótesis, una de las más fuertes está relacionada con el robo y con una serie de situaciones extrañas que el profesional habría sufrido las semanas anteriores. “Falta la camioneta, la persona aparece fallecida, por lo que la hipótesis de robo no se descarta”, sostuvo el titular de la fiscalía 7.

Además de una nueva inspección en el lugar del hallazgo del cuerpo, personal policial volvió a la vivienda de la víctima –en el barrio Colina Alegre- para confirmar el faltante de algunos objetos de la misma. Esa recorrida está relacionada con una serie de incidentes que el cardiólogo habría sufrido semanas atrás cuando comenzó a tener contacto con personas ajenas a su círculo habitual de confianza.

La fiscalía también habría solicitado un informe al Centro de Monitoreo municipal para confirmar si alguna cámara registró el paso de la camioneta Chery Tiggo de color rojo –patente OJO 462- a partir de la tarde del jueves. Esa fecha no está elegida al azar ya que es la última vez que vieron a Tortorella con vida.