Crimen del cardiólogo: retiraron dinero de un cajero después de asesinarlo

Rastrean imágenes de los bancos para confirmar si fueron solamente las dos detenidas. Una vieja amistad, adicciones y amenazas para acceder a la víctima.

26 de Marzo de 2017 08:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Más allá de la detención de dos mujeres y la sospecha sobre la participación de una tercera en el crimen del cardiólogo Roberto Tortorella, los investigadores avanzan con algunas medidas para confirmar definitivamente la responsabilidad y el rol que ocupó cada una de ellas en el hecho. En ese sentido aguardan las imágenes registradas por las cámaras de distintos bancos ya que la tarjeta de la víctima fue utilizada horas después de su deceso para extraer dinero.

Si bien en la causa a cargo del fiscal Leandro Arévalo había indicios que apuntaban a la participación de una mujer que la víctima había conocido recientemente, fue el testimonio directo de Débora Faijós el que detalló –hay que confirmar el grado de veracidad de sus palabras- lo que sucedió con el médico. A partir de ese testimonio se ordenó su propia detención y la de la policía Rosa Saino

La joven de 28 años confirmó que había conocido al cardiólogo durante los festejos de Carnaval y que poco después se había instalado junto a una amiga en la vivienda del hombre en Colinalegre. De acuerdo a la versión de Faijós, esa convivencia llegó a los oídos de la policía Rosa Saino que comenzó a exigirle que le “entregara al viejo” ante la sospecha de que el hombre tenía un buen pasar económico y que guardaba dinero en el inmueble.

Ambas mujeres se conocen hace más de diez años y si bien habían perdido el contacto, lo retomaron con mayor intensidad en los últimos meses. “Ellas dos y la otra mujer que está siendo investigada –fuera de la escena del crimen según el relato de Faijós- se conocieron en el complejo Centenario y tienen una historia común atravesada por las adicciones", confió una fuente a este medio.

Tal como se informó oportunamente, el reporte de autopsia confirmó que la muerte fue producto de los fuertes golpes sufridos aunque también se constataron mecanismos de asfixia durante el ataque. Para los investigadores ese ataque sucedió dentro de la vivienda y tras la muerte de Tortorella, cargaron el cuerpo en la camioneta y lo dejaron semienterrado en el camino Los Ortiz. “Hay que esperar cuáles de los rastros levantados en el rodado permiten confirmar esta hipótesis, aunque el hecho de que las personas que se lo llevaron lo mantuvieran oculto varios días antes de su aparición podría complicar la obtención de resultados por ese camino”, sostuvo una de las fuentes consultadas por 0223.

En el mismo sentido será importante el resultado de las muestras obtenidas en la vivienda de la víctima, con la salvedad que las huellas de Faijós y su amiga estarían justificadas por la convivencia con la víctima, no así las de la policía que fue detenida cuando llegaba a su trabajo en la subcomisaría Casino.

A diferencia de otras causas en las que están implicados funcionarios policiales, en esta ocasión aún no se definió que la investigación pase directamente a la órbita del Cuerpo de Ayudantía Técnica a la Instrucción (CATI). Si bien la participación de un efectivo se estableció varios días después de las primeras actuaciones de la Dirección Departamental de Investigaciones, la Justicia de Garantías podría definir ese pase en las próximas horas.