Quedó detenido por crímenes de lesa humanidad el exmilitar que había pedido asilo al Vaticano

El teniente coronel retirado Emilio Guillermo Nani (71) se presentó este viernes ante la Justicia Federal de Mar del Plata y quedó detenido acusado de haber participado de la comisión de crímenes de lesa humanidad en jurisdicción del Grupo de Artillería de Defensa Aérea (GADA 601).

El exmilitar, que el martes pasado había pedido asilo político al Vaticano, fue indagado por el juez federal Santiago Inchausti, quien había pedido su captura en el marco de una causa que investiga secuestros, torturas y desapariciones tras el golpe de Estado. Su testimonio tuvo un tono provocador: recordó su participación en la Guerra de Malvinas y se definió como "héroe" en la "lucha contra el marxismo.

Nani, que fue integrante de Inteligencia del Ejército, había pedido esta semana asilo en la Nunciatura Apostólica porque aseguraba que en Argentina había una "ausencia casi absoluta" de "garantías constitucionales y procesales". No obstante, este viernes viajó desde Buenos Aires a Mar del Plata y se presentó acompañado por su abogado Eduardo San Emeterio en sede judicial.

Por su parte, el exmilitar Jorge Eduardo Albertolli también se puso a disposición de la Justicia Federal local y, tras prestar declaración ante Inchausti quedó detenido, acusado de delitos de lesa humanidad cometidos en esta ciudad durante la última dictadura cívico, militar y eclesiástica. Su declaración fue similar a la Nani: se limitó a leer un texto que había preparado con su defensor y se negó a responder preguntas de las partes.

Albertolli arribó a la sede judicial acompañado por su familia y su abogado, Gerardo Ibáñez.  Allí también estuvieron presentes el líder ultraderechista Carlos Pampillón y el polémico escritor Nicolás Márquez, quienes cantaron el himno nacional y manifestaron a viva voz su respaldo a los dos detenidos.

Ambos pasarán la noche en sede de la Policía Federal, en calidad de detenidos e incomunicados, y se estima que este sábado llegará la unidad del Servicio Penintenciario que los trasladará al penal que disponga el magistrado.