Argentina tuvo libre "Mercado" en Australia

Con una aparición del exRiver para aprovechar un rebote de pelota parada, la Selección Nacional tuvo el arranque soñado en la era Jorge Sampaoli y superó por 1 a 0 a Brasil. Se vio el sello del DT y hay mucho por trabajar.

El hombre de los goles importantes. Gabriel Mercado tiene el olfato para estar en el lugar justo en el momento indicado. Aprovechó un rebote en el palo y marcó el único tanto en el cierre de la etapa inicial. (Foto: EFE)

9 de Junio de 2017 09:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

Siempre es importante arrancar un ciclo con una victoria. Y mucho más si el que está enfrente es el clásico rival. Aunque no sea por los puntos, ganar predispone de otra manera y hará que se trabaje más tranquilo de aquí en adelante, apuntando al objetivo: las eliminatorias. Por eso, al triunfo por 1 a 0 de Argentina sobre Brasil en Australia hay que darle el valor que se merece, porque se terminó con el invicto de un conjunto "carioca" que había ganado sus 9 encuentros desde la llegada de Tité, se empezó a ver el sello de lo que pretende Jorge Sampaoli y, por supuesto, hay mucho para mejorar en un equipo que tuvo un primer tiempo aceptable y un complemento lleno de dudas.

La diferencia entre lo propuesto por Jorge Sampaoli en relación a su antecesor, Edgardo Bauza, era muy grande y había que ver cómo se podía plasmar en el campo de juego. Y rápidamente se vio la idea del entrenador, con una presión muy alta, un equipo corto y cuando recuperaba la pelota siempre intentó salir jugando, tocar corto y buscar conexión entre las líneas hasta llegar a los delanteros, que tuvieron poca participación. A veces salió bien, otras no tanta, pero las intenciones no se negociaban y se volvía a intentar lo mismo. Del otro lado, parecido, con mayor funcionamiento y la velocidad para contrarrestar ese pressing argentino, los de Tité se las ingeniaron para atacar con Gabriel Jesús pivoteando y los volantes externos ganando las espaldas de Otamendi y Mercado.

La intensidad y los pocos espacios generaron imprecisiones, pero también cuando salió se vieron cosas interesantes. Casi convierte un golazo el equipo argentino a los 7', cuando empezó tocando desde Romero, se hilvanaron entre 10 y 12 toques hasta que Paulo Dybala recibió detrás del "5" rival y metió un pase quirúrgico para Ángel Di María que se perfiló y reventó el palo derecho de Weverton. De todas formas, en el desarrollo, la "albiceleste" no podía encontrar el dominio de pelota que necesitaba y sufría cuando lo atacaban. Una buena jugada colectiva de Brasil terminó con un remate de Renato Augusto apenas encima del travesaño y una corrida de William por izquierda obligó a un cierre salvador de Nicolás Otamendi cuando Philippe Coutinho se aprestaba a definir.

Las intenciones de los dos llegaba hasta tres cuartos de cancha, pero no había demasiadas situaciones de gol. La escasa participación de Lionel Messi conspiró con las posibilidades ofensivas de Argentina, Dybala apareció en el último cuarto de hora de la etapa y Gonzalo Higuaín estuvo completamente desconectado del equipo. Por eso, tomó valor la pelota parada y por allí llegó la apertura del marcador, a los 44'. Messi jugó corto para Banega en un córner, el centro encontró un buen anticipo de Otamendi que cabeceó de pique al piso, la pelota dio en el palo y le cayó a Gabriel Mercado, siempre bien parado en el área rival, que sólo tuvo que empujar con el arco libre para llevar a su selección 1 a 0 al descanso.

Antes del arranque del complemento, ya sorprendió Sampaoli más con el ingreso de Joaquín Correa que por la salida de Gonzalo Higuaín. Estando Lucas Alario en el banco, llamó la atención que perdiera la referencia en ataque. Y el equipo lo sintió, porque apenas si llegó al arco verdeamarelho una sola vez en esos 45', con un desborde del exEstudiantes que no pudo conectar de lleno Di María. El resto, fue todo de Brasil, que se adueñó de la pelota y lo atacó por todos lados.

Las jugadas de gol del equipo de Tité empezaron a preocupar. Coutinho chocó con una buena respuesta de Sergio Romero y un "milagro" salvó el arco argentino cuando se juntaron los hombres de arriba, Gabriel Jesús dejó en el camino al arquero y definió con el arco vacío, la pelota se estrelló en el palo izquierdo, el rebote le quedó a William y ahora fue el poste derecho el que ahogó el grito brasileño.

Lo que Tité pensó que le podían dar los recambios, al contrario, se lo sacó. Brasil mantuvo la posesión y siguió buscando, pero careció de profundidad. Argentina aguantó como pudo los embates, se desprendió rápido de la pelota y no la pudo cuidar lejos de su arco. Aislados Messi y Dybala, que luego fue reemplazado por Guido Rodríguez, Sampaoli resignó atacar y se arriesgó más de la cuenta.

Arriesgó y ganó. Porque habrán quedado cosas en el debe desde el funcionamiento, pero lo más importante para esta clase de partidos, en el debut, ante Brasil, era ganar. Y lo hizo gracias a una aparición goleadora de Mercado, dejó ver algunas cosas con su sello y ahora intentará agregarle más juego el martes a las 9.05, cuando la Selección Nacional cierre su gira en Singapur, ya sin Messi y, seguramente, con un equipo prácticamente distinto.