Arroyo: "Vamos a ganar las elecciones y vamos a duplicar al segundo"

El intendente Arroyo habló en exclusiva con 0223 y confirmó que ganarán las elecciones. Foto: 0223. 

30 de Julio de 2017 20:30

El intendente Carlos Arroyo inició una nueva modalidad de contacto con los medios: realiza desayunos para poder charlar de manera distendida de todos los temas. Esta semana fue el turno de 0223 y en la mesa el jefe comunal decidió sentar también al secretario de Obras y Planeamiento Guillermo De Paz. Arroyo se larga a hablar y retoma los problemas que le quedaron de la gestión de Gustavo Pulti. Cuenta, como ejemplo, que tuvo que llamar al dueño de Rossi&Rossi para que le done silbatos para poder realizar operativos de tránsito. O que le pidió a su gomero personal que el dé crédito para arreglar un vehículo del Emvial que tenía las cubiertas destrozadas.

En ese contexto, el propio intendente introduce el tema de la Educación municipal y asegura que tiene muchas dificultades para sostener el sistema. Aclara que "por ahora" no corre riesgo, pero que es necesaria una reforma impositiva provincial que le garantice a los municipios la autonomía financiera necesaria.  

Durante más de una hora de charla, el intendente no evita la polémica desatada con la gobernadora María Eugenia Vidal. Repite que no hay tales diferencias, sino que se trata de matices. De Paz interviene y refuerza esa idea: enumera las obras que la provincia lleva adelante en Mar del Plata y los fondos extra que destina para mejorar la infraestructura de la ciudad. "Más allá de los dichos, los hechos confirman el apoyo", asegura el secretario. 

En cuanto a las elecciones que se vienen, Arroyo dice que Vilma Baragiola ganará por el doble de votos sobre sus adversarios. Aunque en otro tramo, afirma: "Yo voy a ganar", y vuelve a la carga sobre su postulación en 2019 para ser reelecto.

-Queda la sensación de que todos los problemas estallaron en esta gestión. ¿Es así? ¿Es todo culpa de la herencia o hay responsabilidades de su gestión?

-La gestión anterior postergaba los pagos, pero llega un momento en que no se puede postergar más. Cuando veías acá a todos gritando en defensa de -entre comillas- la cultura, yo tenía un expediente en donde la administración anterior le encarga a la comedia marplatense hacer una obra que se llamaba Yetatore. Se hace la obra y no pagan nada. Entonces yo tengo a todos los tipos reclamándome un pago. Pero en el expediente, el mismo contador municipal de la anterior gestión decía que no se podía pagar. E igual se hizo. 

Entonces por supuesto que a mí me explotan las cosas como granadas. 

Arroyo pide a uno de sus colaboradores que le traiga un pedazo de asfalto que tiene en su escritorio personal. "Lo guardé de recuerdo", dice. Y lo muestra: "Cuando vos tenés un lugar en que tenías que poner seis centímetros de asfalto negro y ponen dos, y se rompe. Me estalla a mí", insiste. 

-Había ordenado una auditoría en el Emvial. ¿Qué pasó?

-Llegó un momento en que la provincia nos pide un gasto para los técnicos. Y tuvimos que suspenderla porque no teníamos plata para pagarles los viáticos. Si no puedo mantener como debiera los servicios educativos no me voy a gastar 50 mil pesos en eso. 

Esto (por el pedazo de asfalto) estaba en Arenales y Paso, no en un barrio. Habían puesto dos centímetros de asfalto. Basta con salir en un auto, vos tenés una placa de asfalto blanco, otra igual, una hundida o quebrada y qué hicieron los muchachos: le metieron este asfalto por arriba. Esto no liga, no podés pegar hormigón con esto. La forma es sacar la plancha quebrada, hacer la base, meterle la arcilla, apisonarla y después el asfalto. No se hacía así: iban y le tiraban esto encima. Esto me explotó en la cara. Con la lluvia se empieza a salir, se va corriendo. Otra vez tenemos el problema. El tipo va en el auto y rompe el tren delantero, la punta de eje, los amortiguadores. Nos putea en colores y tiene razón. Pero yo no tengo la culpa.

-Uno ve que el mayor reclamo no está en el asfalto si no en el estado de las calles de granza en barrios periféricos. 

-Mar del Plata tiene 9500 calles de tierra. Yo no las hice las calles. Las recibí, ¿cómo voy a asfaltar 9500 calles en un año con una municipalidad quebrada?

-Claramente eso es imposible, pero ¿no se pueden reparar o mantener en mejor estado?

-Es gasto y en muy pocos casos resulta conveniente. Cuando se producen grandes aluviones de agua, lavan la granza. Entonces, muchas veces poner granza es peor solución que dejar la tierra. La tierra sola cuando se seca le pasás una máquina, la aplanás y la gente puede pasar. Cuando le metés piedra se hace un engrudo que después para sacarlo tenés que retirar la tierra y la piedra que tiraste. Con lo cual el costo del transporte es muchísimo mayor.

Lo ideal sería mantener la calle mientras no llueve lo más lisa posible. El problema es que tampoco tenemos las máquinas. Encontré casi el 75% del parque paralizado. Y la reparación de esas máquinas cuesta millones a veces. Una no tenía neumáticos, la otra tenía rota la caja, a otra le faltaban piezas. Había una máquina canibalizada: le habían sacado repuestos para ir arreglando las que se rompían. Esta es la realidad.

-¿Cómo está hoy el municipio?

Hoy estamos mejor, mucho más equilibrados, pero seguimos arrastrando esa mochila que es muy pesada. 

Por ejemplo, existe la creencia de que la provincia mantiene la educación y eso no es verdad. Mantiene el sueldo de los docentes, pero yo tengo que mantener el sueldo de los 84 edificios, que a uno se le vuela el techo, al otro se le rompe el baño... Y hay varios jardines que son alquilados. Pero ahí no termina la película. Los institutos terciarios, que tiene profesores, personal, etc, no reciben nada. Eso lo paga la Municipalidad. Por lo tanto nosotros tenemos una inversión importante en educación, independientemente del dinero que nos manden.

En el último año hemos hecho milagros porque con la plata que mandó Nación hemos reparado y mantenido las escuelas municipales, sino que hemos volcado importantes recursos a las escuelas provinciales.

La escuela 22 la arreglamos nosotros. Pasé un día, bajé y sale la directora y me dice: Acá los alumnos no pueden salir porque se está por caer un árbol, la entrada está tapada, hay barro por todos lados, están los cables colgando. Fue la Municipalidad y arregló todo. Como esos tenemos un montón de ejemplos.

En este momento, Mar del Plata tiene 84 servicios educativos. Ojo, no lo veo mal, pero tengamos en cuenta que no se le dieron a los municipios las facultades impositivas adecuadas. Si me hubieras dicho Usted se va a hacer cargo de todo el sistema educativo, pero va a cobrar tal impuesto o va a tener una participación en X impuesto de tal porcentaje, perfecto. Pero los municipios seguimos cobrando tasas y con eso tenemos que mantener una enorme cantidad de cosas que en otros tiempos mantenían la Nacion y las provincias.

-¿Corre riesgo el sistema educativo municipal?

-No, no corre riesgos por el momento, siempre y cuando podamos seguir manteniéndolo.

-Se escuchó la idea de que usted quería provincializarlo.

-No. Lo que yo quiero es que en algún momento se haga una reforma impositiva que nos permita a los municipios hacer frente al gasto con independencia, no depender de los entes nacionales o provinciales. Perdés independencia porque no tenés el manejo político de la actividad. 

Que importante sería que nosotros tuviéramos un presupuesto que nos permitiera mantener el sistema educativo, sería el verdadero federalismo. En este momento, como dependemos económicamente de Nación y Provincia los que mandan son ellos. No hay soberanía política, sin independencia económica.

 

-¿Políticamente cómo se siente?

-Muy bien y muy fuerte. Contra lo que creen algunos periodistas y mucha gente la administración está bien, tengo muy buena relación con las autoridades nacionales y provinciales. 

-¿Le sorprendieron las declaraciones de la gobernadora?

-No. No somos autómatas. Ni yo soy un fanático de nadie, ni de nada. Somos seres pensantes e independientes. En los principios básicos estamos de acuerdo. Nadie quiere volver para atrás, todos queremos transparencia, honradez en la gestión, que se piense en la gente que necesita. En la base de nuestro proyecto está la ayuda a los barrios, nos preocupa el tema de la droga, de la juventud, todo ese tipo de problemas. Lamentablemente no tuve los recursos económicos para hacer todo lo que quisiera, pero lo voy a seguir intentando. O buscaremos los recursos de otro lado, llegado el caso. 

Por ejemplo, hubiera querido hacer jardines maternales. 

-Lo había anunciado en campaña.

-Yo quiero, pero no tengo forma de mantener la cantidad de personal que necesito. Fui a la Provincia, no es que lo pienso. Lo pedí, lo tramité y no se pudo por el tema económico. Ahora estamos embarcados en otra historia: he conseguido un lugar para traer a Conín, para la alimentación de criaturas. Esto va a ser un golpe buenísimo para asegurar la alimentación de criaturas, sobre todo cuando son chiquitos. Pero también para enseñarles a las mamás a amamantar, porque no hay ningún alimento superior a la leche materna en los primeros seis meses de vida. Necesitaríamos tener 50 lugares así, pero vamos a empezar por tener uno.

-¿Y por qué cree que Vidal dijo que tiene diferencias con su gestión?

-Con la provincia he tenido algunas pequeñas diferencias, pero han sido de tipo económico, no políticas. Esto es fundamental que se comprenda. Una cosa es que usted tenga una ideología determinada y que el gobierno tenga otra -que me hubiera ocurrido si fuera intendente con Scioli- y otra cosa es que uno esté compenetrado totalmente de la orientación y la forma de gobierno que lleva adelante la gobernadora, y que eventualmente pueda haber diferencias. Que ella piense que es mejor hacer una calle acá y yo piense que es mejor hacerla 50 metros más allá. Ese es un tema opinable. 

Yo siento una gran admiración por la gobernadora, pero mi primera obligación es el pueblo de Mar del Plata, porque son los que me votaron. La gobernadora le ha dado a Mar del Plata toda la ayuda que se podía pedir y más. 

-¿Internamente cómo está? ¿Se superaron los chisporroteos con Baragiola?

-No hubo chisporroteos. 

-Su hijo dijo que se había sentido traicionado.

-Sí, en alguna medida nosotros esperábamos una integración con gente de Agrupación Atlántica más alta. Pero en el fondo de la cuestión son los chisporroteos del momento que no tienen mayor trascendencia. La ubicación en una lista de concejales no dice nada. Es muy relativo. Yo mismo le pedí al gobierno que si era posible la primera candidata fuera Baragiola. Mi bote es Cambiemos, tengo que hacer todo lo que le convenga a Cambiemos. Y en eso estamos trabajando y la apoyamos en todo sentido.

-¿Siente que Baragiola es la que le garantiza el triunfo?

-Siento que del grupo de gente que trabaja en Cambiemos es la persona más representativa. Nadie ignora la capacidad extraordinaria de trabajo que tiene Vilma. Con ella y el jefe de la Policía fuimos capaces de salir a controlar el tránsito en la noche de Navidad. Además, conoce muy bien la ciudad y sus problemas. Y tiene un gran corazón.

-¿Va a ganar Vilma o va a ganar su gestión?

-Las dos cosas. Vilma fue una funcionaria estrella, por la importancia de su cargo. Vilma tenía Desarrollo Social que es un cargo fundamental en una ciudad como Mar del Plata-Batán. Esto demuestra que yo le daba un lugar importante, si no hubiera puesto a otra persona. Vamos a ganar las elecciones y vamos a duplicar al segundo. Hay algo que tengo claro: el pueblo no quiere volver para atrás. Y todos los que se presentan han estado atrás. Yo no me puedo olvidar que Massa fue parte de las decisiones del gobierno de Cristina. Que Randazzo también fue parte. Y así sucesivamente todos, con mayor o menor participación, formaron parte de un gobierno que fue el más corrupto de la historia argentina. Entonces francamente no me hago problemas, sé que vamos a ganar.

-¿Y cómo le caen las encuestas que ratifican que Baragiola gana, pero al mismo tiempo muestran un alto rechazo a su gestión? ¿Es posible eso?

-Yo no creo mucho en las encuestas. Decían que iba a ganar Baragiola, ganó Arroyo. Decían que iba a ganar Pulti, ganó Arroyo. Decían que iba a ganar el candidato del oficialismo y ganó Vidal. La encuesta mía es mi propia piel, lo que siento cuando salgo a la calle. Y yo en la calle lo único que veo son saludos, gente que se quiere sacar fotos conmigo, felicitaciones, gente que me pide que siga así, que no afloje, que siga adelante, que aguante. ¿Qué significa? Para mí es importante. Recibo agradecimientos no por cosas de gestión, sino porque se sienten representados por un gobierno transparente. Yo voy a ganar igual, hoy le aseguro que en las elecciones voy a ganar. El pueblo es mucho más inteligente de lo que los mismos políticos o los periodistas creen. 

Cuando llegue el momento de la decisión saben que tienen que elegir al tipo que no se va a robar el dinero, que les garantice que la ambulancia va a llegar, el mejor servicio médico posible, que les garantice lo que pasa ahora, que se están arreglando los asfaltos. En 2016 había montones de quejas por el estado de las calles, ahora la gente se queja porque no soportan tanto arreglo de asfalto. El otro día una mujer se lo dijo a la gobernadora en el timbreo. 

Tenemos muchas cosas de gestión, de fondo. Yo no le voy a hacer la pirámide de kefrén, no voy a hacer un Museo Mar, pero estoy enterrando 30 mil metros de caño para que la gente tenga agua corriente.

 

-¿Y el metrobus no es un Museo Mar?

-No. El metrobus no es un Museo Mar porque yo no pongo un mango. Viene Nación y pone la platita. Usted me va a decir Tal vez no es necesario. Y yo le digo Por ahí tiene razón. Yo tampoco soy un fanático del metrobus. Pero pienso: los discapacitados tienen 20 mil problemas para transportarse. Ahora, en Buenos Aires usted ve que llegan en la silla de ruedas, entra derecho y sale derecho.

-Pero el metrobus irá de Jara a la Costa, no va a resolver ese problema.

-Estoy de acuerdo, pero creo que se va a alargar en algún momento. 

El otro día fui a Buenos Aires y llegué 2.30 de la mañana. Vi la 9 de Julio toda iluminada. Ahí pensé: vamos a tener iluminación, cosa que ahora no tenemos. Las veredas y cordones de Luro están feos, desprolijos. Tendrá todo veredas nuevas, asientos para la gente. Y si saco los autos estacionados obtengo la cantidad de manos que tengo ahora. No veo nada negativo. Pero falta la frutilla del postre: trabajo por dos años para 400, 500 obreros marplatenses con plata que yo no voy a poner. Bienvenido sea.

-¿Sigue con ganas de postularse en 2019?

-Sí, claro. Uno ve la ciudad con tantas necesidades, es una ciudad que yo quiero porque nací acá. He logrado después de mucho trabajo y mucho esfuerzo lograr un equipo de colaboradores muy bueno. Si el barbudo me da la posibilidad, poder hacer algo por la ciudad sería importantísimo. Realmente creo que el nivel de la oposición es muy bajo, intelectualmente hablando. Uno se da cuenta por las cosas que dicen y plantean, no hay conocimiento profundo de los temas.