Misterio en un pueblo de 300 habitantes: más de 400 perros murieron envenenados

Ignacio Correas, un pueblo bonaerense con poco más de 300 habitantes, está en boca de todos por un hecho siniestro y misterioso: en siete meses murieron más de 400 perros envenenados y en los últimos días se registraron los primeros casos de intoxicación en habitantes del lugar.

El pueblo se encuentra a casi 20 kilómetros de la ciudad de La Plata. De acuerdo a lo que señala Infobae, desde noviembre del 2016 se registraron 220 perros muertos que eran mascotas de las casas del pueblo y más de 400 si se toma los animales callejeros.

"Acá no hay robos, no hay nada. Mis hijos salían a la calle y jugaban afuera con amigos todos los días. Hoy tenemos miedo de que estén tocando a un animal muerto o se metan cerca de una zanja contaminada", relató Simón, uno de los vecinos, al canal TN.

La situación afectó tanto a perros como a liebres, gatos y hasta caballos que viven en los campos de la zona. Los animales se habrían contaminado al entrar en contacto con el pasto y, en el caso de los perros, se presenta un cuadro rápido de fuertes convulsiones que luego produce la muerte.

Los habitantes del pueblo llevaron los cuerpos de varios perros a un centro de Zoonosis de La Plata, donde se detectó que presentaban restos de un veneno llamado carbofurano, que es distribuido habitualmente por la marca Furadan y utilizado como insecticida en los campos.

"Acá tenemos un asesino, hay una persona que está matando a los animales. Se aprovecha de puntos ciegos donde no hay tanta iluminación y envenena a los perros", denunció el vecino. 

Las tres personas intoxicadas

Lo cierto es que la situación de Ignacio Correas se volvió aún más complicada porque el fin de semana pasado tres personas sufrieron una intoxicación y tuvieron que ser atendidas por profesionales médicos.

Según el diario El Día, el fin de semana pasado una joven -dueña de un perro que murió envenenado-, su hermana y su novio debieron acudir de urgencia al hospital de Bartolomé Bavio por un cuadro de fiebre acompañado de hinchazón e irritación en el rostro y dolores en manos y brazos.

Los médicos que los atendieron les indicaron que los síntomas que presentaban eran consecuencia del contacto con el veneno. De las tres personas, las mayores complicaciones las presentaba la dueña del perro con parálisis y dolor en los brazos y la boca.