La historia del vidrio roto, la puerta equivocada y una réplica de arma de fuego

Dos sujetos fueron aprehendidos tras un confuso hecho en Alvarado al 3500. Uno se tiró desde un segundo piso para escapar del amigo que quiso entrar a un departamento equivocado.

22 de Agosto de 2017 08:10

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un llamado al 911 el lunes por la tarde de una mujer que denunció que le estaban pateando la puerta de su departamento del primer piso de un edificio ubicado en Alvarado al 3500 fue el inicio de una causa que se tramita en la fiscalía de Flagrancia y que dejó –de manera sorpresiva por cómo se dieron a los hechos- a dos personas aprehendidas por daño y resistencia a la autoridad.

El personal del Comando de Patrullas que arribó al lugar descubrió que detrás de los vidrios rotos del acceso había un hombre lastimado qué no podía explicar su presencia en el lugar. Mientras un efectivo se quedó custodiándolo, otros tres subieron por la escalera al primer piso de la propiedad para llegar al departamento desde donde se había solicitado ayuda.

Al llegar al primer piso encontraron a una persona visiblemente excitada que los apuntó con un arma de fuego y lograron reducirlo. Allí observaron que el picaporte del departamento de la denunciante había sido arrancado a golpes y descubrieron que el arma era una réplica de un revólver calibre .357.

A partir de las averiguaciones realizadas con los vecinos y tras esperar varios minutos el testimonio de los aprehendidos, pudieron establecer que ambos sujetos estaban en el interior del departamento propiedad de uno de ellos en el segundo piso. Por causas que no han quedado aún claras, uno de ellos extrajo la réplica de revólver y le apuntó a su amigo que decidió tirarse por la ventana al pulmón del edificio y desde allí acceder al hall donde rompió el vidrio para escapar cuando llegó la policía.

Ante la huída de su compañero, el dueño de casa bajó un piso por escalera y visiblemente confundido intentó ingresar a lo que consideraba su vivienda pateando la puerta. Ese accionar fue el que derivó en el llamado al 911 que hizo la denunciante.

Con los elementos colectados por el personal policial, el fiscal de Flagrancia Gastón De Marco confirmó la aprehensión del extraviado propietario y de su fugitivo amigo. Ambos quedaron alojados en la alcaidía penitenciaria de Batán en el marco de una causa por daño y resistencia a la autoridad y daño, respectivamente. Este martes serán trasladados a Tribunales.

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