Décimo robo en el último año en el Jardín de Infantes 943 del barrio Autódromo

La comunidad educativa está desesperada por los constantes actos de vandalismo y los hurtos que sufre el establecimiento ubicado en calle 238: “Ya no saben que robar y además vienen y destrozan todo”.

26 de Agosto de 2017 13:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cansados, literalmente agotados de las malas noticias, los padres de los alumnos del Jardín de Infantes 943 ubicado en el barrio Autódromo decidieron convocar a una reunión el próximo lunes al mediodía para analizar en conjunto los pasos a seguir luego de haber sufrido cuatro robos en la última semana.

Robo y vandalismo en un Jardín de Infantes: es el tercero en el año

Los hechos delictivos se suman a una larga lista de hurtos y actos vandálicos contra el mismo establecimiento registrados a lo largo del último año. “El sábado y el domingo de la anterior semana, rompieron las rejas, luego los vidrios de la puerta, entraron a la cocina, abrieron todo, tiraron los alimentos del freezer y otras cosas”, describió Cintia, una de las madres afectadas.

“Cuarenta y ocho horas después, en la madrugada del martes, volvieron a ingresar, tiraron todas las ollas, sacaron utensillos y los tenedores y cuchillos aparecieron en la calle” sumó la mamá de uno de los alumnos que concurren al lugar.

El periplo delictivo no terminó ese día. Según contó Cintia, “en la madrugada de este jueves, otra vez, entraron y rompieron vidrios, tiraron témperas por el piso, útiles por todos lados y los chicos tuvieron clases igual con todo el destrozo ahí. Ya no saben qué robar”, detalló, indignada.

Consultada por las respuestas brindadas por las autoridades, la mujer aseguró: “La policía nos dijo que sí, que habían agarrado a dos chicos supuestamente responsables, pero que como tenía uno 15 años y otro 14, quedaron libres enseguida”, sentenció.

Aunque el Consejo Escolar intervino en el lugar tiempo atrás y luego se instaló una cámara de seguridad en el medio de la escuela 12, lindante al jardín de infantes, los padres saben que el dispositivo “no graba justo la parte por donde se ingresa al lugar”. El establecimiento, con cuatro salas, recibe en cada una de ellas a un mínimo de 20 chicos.