Terror en una cancha de papi: le gatillaron tres veces a un empleado para robarle la recaudación

4 de Agosto de 2017 12:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

El complejo de canchas de papi fútbol de Luro y México están cansados de la inseguridad y denuncian que la zona “está liberada” por la policía: ya los robaron unas 15 veces y el último miércoles casi matan a un empleado, al que le gatillaron tres veces sin que afortunadamente saliera el disparo.

“El miércoles ingresaron dos sujetos armados en moto y en pleno horario laboral, tipo 9 de la noche y a punta de pistola empezaron a asustar y someter a la gente. Les robaron las pertenencias a las personas que estaban disfrutando de una cerveza luego de haber jugado un partido. Y le apuntaron a mi compañero, que a pesar de que le entrego todo el dinero, le gatillaron tres veces. No conforme con la plata que se llevaron, se acercaron a mi jefe y le propinaron un culatazo en la cabeza que le ocasionó cinco puntos. Gracias a Dios no salieron los disparos. Estamos conviviendo con estas situaciones muy seguido”, se lamentó Rita, empleada del complejo deportivo "Estación Fútbol" de Luro y México.

En diálogo con 0223, la mujer contó que a fines de mayo ingresó un sujeto y con la supuesta intención de conocer el estado de las canchas, ingresó al interior del complejo deportivo.

 “Cuando regresa, me pide un turno y cuando tomo lapicera y papel, saca una arma y me dice ‘calladita, dame todo lo que tenés´”. La mujer levantó la voz para que escuchara la gente que estaba en el salón de fiestas y se negó a entregarle el dinero. Un momento de distracción del sujeto permitió que le empleada le arrojara gas pimienta en los ojos.

“Se me vino el mundo abajo. Nunca pensé que iba a jugármela pero fue una reacción. La verdad que estamos cansados de la inseguridad en la zona. Ya son 15 las veces que nos roban, entrando por México, rompiendo una ventana. Y otras 15 veces que hacemos la denuncia y todo sigue igual. Es zona liberada. Hay travestis, motos, autos que compran droga y no pasa un patrullero. Ni la Policía Local. Ocasionalmente Prefectura. Estamos cansados”, reclamó la mujer.