Mar del Plata y Sporting, por el desempate

Tienen cuatro títulos por lado y vuelven a encontrarse en la última fecha por la coronación. A las 15.30, en Santa Celina, el rugby vibrará con el gran clásico marplatense. Mariano Dramis y Guido Bertozzi, vivieron la previa en 0223. 

Con muy buena onda, Dramis y Bertozzi se acercaron a la redacción de 0223 y analizaron la gran "final" que determinará el campeón del Regional Pampeano A. (Foto y video: Gentileza Lucas Currá)

16 de Septiembre de 2017 09:36

No por común es menos importante. Al contrario, en la historia del Regional Pampeano A, ya es un clásico que el clásico, valga la redundancia, ponga en juego el título en la última jornada. Y este 2017 no es la excepción, con dos equipos que han marcado una clara diferencia sobre el resto y que llegan a la fecha decisiva con Mar del Plata Club con apenas un punto de ventaja sobre Sporting y la definición apasionante donde el ganador se consagrará campeón y dará la vuelta olímpica ante su máximo rival. En la previa del encuentro que comenzará a las 15.30, el tercera línea "marista", Mariano Dramis, y el pilar derecho de "mardel", Guido Bertozzi, analizaron con 0223 esta "final" en la que buscan el desempate de cuatro campeonatos por lado.

Es una final, está en juego el título, las tribunas estarán colmadas y Santa Celina será una fiesta. Todo eso, para los que miren de afuera, para los que vivan un espectáculo que sólo este partido puede ofrecer. Sin embargo, para los jugadores, los verdaderos protagonistas, es un clásico. Y en cada uno de ellos, lo viven como si todo lo anterior estuviera en juego, sea en una primera fecha o en un choque decisivo. Aunque, por supuesto, son concientes de la importancia de este partido y las expectativas que genera. Es la novena edición del Regional Pampeano que nuclea, a excepción de los clubes del Gran Buenos Aires, a casi toda la provincia. Y en los ocho anteriores, se repartieron cuatro títulos Sporting (2009, 10, 11 y 12) y los siguientes cuatro Mar del Plata (2013, 14, 15 y 16).

-¿Qué significa para ustedes afrontar el clásico con todos los condimentos que tiene en esta instancia?

Mariano Dramis: -Jugar el clásico siempre está buenísimo, es la fecha más esperada del año, sea en el momento que te toque jugar. Más vale que es un condimento extra, un festejo extra para el que le toque ganar en esta instancia, porque si de por sí quedarse con el clásico ya es muchísimo, que ese triunfo también te dé el campeonato no es poca cosa.

Guido Bertozzi: -El clásico siempre es un partido aparte. Hace un par de años, se dio que nosotros ya habíamos salido campeones de manera anticipada y jugamos la última contra Sporting, que nos ganó y festejaron un montón, cuando los campeones eramos nosotros, que por ese encuentro estábamos un poco amargados. Es un partido totalmente aparte en todo sentido, el que a todos nos gusta jugar y además generalmente son muy parejos, que hasta el final no sabés lo que va a pasar. Son únicos.

-¿Cómo se maneja la ansiedad de saber que se define el título?

GB: -La ansiedad siempre está, ya en el entrenamiento del jueves lo sentimos, ultimamos los detalles, hablamos de lo que tenemos que hacer adentro de la cancha y después cada uno en su almohada tuvo que manejar esa ansiedad hasta el sábado camino al club, porque después, una vez que empieza el partido, ya se termina esa parte fea de pensar y maquinar.

MD: -Es como dice él, que la ansiedad va más por el lado de uno, de las individualidades que a nivel grupo. En lo colectivo entrenamos como siempre, con la misma seriedad de siempre, tal vez más concentrados, sin distenderse, pero no hay nada extra, nada diferente a otras semanas que vamos a enfrentar otro rival. Creo que la ansiedad tiene más que ver con lo individual y cómo lo maneje cada uno, a algunos les cuesta más, a otros les cuesta menos, pero una vez que empieza el partido te olvidás de todo.

-¿Y en el club?

MD -A nivel club también es el partido más esperado de por sí y con este agregado que es definitorio. Se vive al 100%, a todos los gustaría estar jugando. A todos los que te cruces en el club, en el gimnasio, afuera de la cancha te preguntan ¿cómo están? ¿cómo se están preparando?. Y en cuanto a la gente, sabemos que todos los partidos ante Mar del Plata, esté lindo, haga frío, llueva o nieve, la cancha va a estar llena y está buenísmo jugar así, porque en el Regional Pampeano son 2 ó 3 partidos en el año que se juegan con ese marco.

GB -Como tuvimos fecha libre la expectativa empezó antes, ya hace dos semanas que se viene hablando de este partido, los chicos de las inferiores estuvieron recaudando plata para comprar papelitos, para el cotillón, inventan canciones, preparan las banderas. Nosotros estamos un poco al margen de todo eso, pero lo sentimos. Además todos nos hablan del partido, en el club, en el laburo y cuanto más cerca estamos más se habla, así que es imposible liberarse del partido, estamos toda la semana dando vuelta alrededor de esto.

-En lo personal, te fuiste del club, volviste y todavía no pudiste ganar el Regional Pampeano.

MD -Las ganas son terribles. Yo tengo la particularidad que durante todas las juveniles me tocó ganar siempre contra Mar del Plata, siempre fue el partido más difícil pero me tocó salir campeón. Y ahora en Primera, más allá que ganamos y perdimos, el campeonato nunca lo pudimos ganar, así que tengo muchísimas ganas de que ganemos y poder festejar. Es cierto que hace varios años que no salimos campeones, antes se dio que Sporting ganó los cuatro seguidos cuando Mar del Plata estaba con un recambio, le costó y festejaron muchísimo el ascenso y los títulos. Ahora nosotros desde hace un tiempo estamos con ese recambio que cada vez se va asentando más y esperemos cortar la racha este año.

-Dentro de ese recambio hay un nuevo entrenador, ¿hubo muchos cambios en la fisonomía del equipo?

MD -Cambiaron muchas cosas. La realidad es que al principio nos costó bastante adaptarnos, sobre todo en algunos puestos puntuales cambió muchísimo la forma de jugar, pero ya pasó todo un año y nos fuimos adaptando. De todas formas, para este partido, en un clásico, un poco los sistemas quedan de lado y se juega al "rugby", sale mucho más trabado. Si ves los videos de algunos partidos de Sporting y Mar del Plata, parecen los All Blacks a veces, y cuando ves el clásico, para el de afuera no luce tanto el juego, es más trabado, más aguerrido, se usa mucho el pie, a diferencia de otros partidos en los que se intenta mucho más.

-De "Mardel" siempre se habla de la categoría 1990, que desde que llegaron al plantel superior cambiaron la racha y llevaron a todos los títulos.

GB -Fue en realidad como decimos la mística "90" que está vigente, le renovamos un poco al plantel las ganas de ganar. Por ahí nosotros fuimos siempre una camada muy competitiva, eramos varios, quizás antes pasaron cinco o seis años en los que no subió nadie, muy poca gente, y cuando subimos nosotros, se renovó esa energía y empezamos a crecer, con todas las demás divisiones que vinieron atrás y también sumaron muchos jugadores. A partir de ese año el plantel se fue renovando y se dio el quiebre, contagiamos un poco a los que ya estaban medio cansados, estuvimos jugando abajo en 2009, ascendimos en 2010, en 2011 salimos campeón compartido con Sporting que fue espectacular, el primer campeonato en Primera y del 2013 hasta acá nos quedamos con el Pampeano, esperemos completarla el sábado, llegar al quinto.

-¿Hay una base de esa '90 todavía en el equipo?

GB -Sí, en Primera somos cuatro que estamos en Primera, están Emiliano Villa, Fran De Angelli, Fran Porta y yo, y estaba Alfonso Colombo que ahora se fue jugar a España. Por suerte intentamos mantener esa mística y transmitirla a los más chicos que muchos no saben la historia y nos acompañan para seguir ganando cosas.

-Respecto a eso, ¿qué cambió de cuándo a ustedes les tocó subir al plantel superior a la actualidad?

MD -Para empezar no había celulares (risas). Una de las diferencias más grandes es en la cantidad de gente, antes no había tantas categorías, era Primera e Intermedia y cuando subías estaban los que venían jugando hace un montón y los que recién habían subido. Ahora es como que se integra mucho más, desde los más grandes hasta los más chicos, es como que está el grupo más unido, entonces da lugar a que se entre en confianza mucho antes y el tema del respeto se da en ciertas situaciones, a la hora de entrenar, a la hora de jugar, pero después somos una banda de amigos muy grandes que nos llevamos todos de igual a igual. Y después a nivel juego, algo que ahora está bastante implementado desde los juveniles es el tema del gimnasio, de entrenarse, de la alimentación, entonces llegan mucho más a la par de los que están hace mucho en Plantel Superior. Antes pasaba que venías sin nada de eso, cuando yo subí no se tocaba una pesa, y los más grandes estaban más entrenados y había una diferencia grande. Ahora creo que es al revés, los pibes vienen enormes y te pasan por arriba.

GB -Lo mismo, se hizo más "profesional" el rugby, ahora está el Pladar que todas los juveniles quieren estar, quieren participar de las concentraciones, y eso hace que desde más chicos se vayan metiendo en entrenamiento a fondo, se meten en el rugby a pleno para poder llegar ahí. Y a nosotros arriba nos suben jugadores más armados, antes quizás de 10 que subían había 1 ó 2 medianamente preparados y ahora de los 10, hay 8 que están entrenados para formar parte del plantel ya, que están activos, entrenando desde hace años.

-En un deporte donde el rol del capitán es tan importante, ¿cómo vivieron el cambio después de muchos año?

GB -La injerencia del capitán se mantiene, yo creo que en todos los clubes. El capitán tiene la primera y la última palabra, siempre, eso se respeta. Lo que él dice se hace y lo que él no dice no se hace. El cambio este año no lo esperábamos, era "Roro" (Rodrigo Iza) pero dejó la capitanía porque estaba con otros compromisos muy importantes fuera del rugby que no le permitían estar al 100% con el club como estuvo siempre. Entonces se habló ahí con entrenadores y demás y se eligió a Guido (Zingale) que muy merecido lo tiene y viene haciendo las cosas muy bien, es un muy buen capitán. La verdad que lo tomamos con total naturalidad, si bien Roro no tiene hoy el rol, sigue siendo un líder, sigue hablando, sigue siendo referente y Guido desde su lugar de capitán lo está haciendo bárbaro, no hubo ningún inconveniente, nada extraño.

MD -A nosotros nos pasó algo parecido, pero a la inversa. El "Pulga" (Ignacio Marino) venía siendo un poco líder por su posición de medioscrum que tenés que hablar todo el tiempo, dirigir, mantener los ritmos del partido, decidir que se hace, que la pelota pase siempre por el "9", pasó a ser capitán. Por ahí lo que más cambió es fuera de la cancha, antes estaba "Nacho" Castañón que lo venía haciendo muy bien también, no cambió demasiado.

-¿Cuál es la fórmula de Sporting para ganar el partido y consagrarse?

MD -Sin dudas que lo ideal es que cuando llega la hora del partido se pueda hacer lo que se hizo y se trabajó durante todo el año, no se va a practicar algo diferente para este paritdo, sino hacer lo que más trabajaste, que es implementar el sistema que utilizamos habitualmente. Pero quizá en este tipo de encuentros, los sistemas quedan de lado y se dan partidos más trabados, más difíciles, más cortados y no se pueden llevar a cabo. Trataremos de respetar eso, usar las plataformas de obtención del line y el scrum que las tenemos bastante aceitadas, igual que ellos, siempre se dan durísimas batallas ahí y después liberar la pelota para los tres cuartos y que hagan su juego. Pero insisto, creo que va a ser trabado en todos los aspectos: en el line, el scrum y los puntos de encuentro.

-¿Y el secreto de Mar del Plata?

GB -No hay secreto. Tenemos que confiar en nosotros, en nuestro plan de juego, tratar de llevarlo a cabo, no siempre es fácil, pero hay que morir intentándolo, ser paciente, en estos partidos es difícil manejar la ansiedad, y sobre todo ser duros en el contacto, mantener la intensidad durante los 80 minutos. Los dos equipos somos iguales en ese sentido, jugamos muy intenso todo el partido, nunca hay tiempo para relajarse. Y una clave es no hacer penales, porque los dos equipos tenemos pateadores que la meten de todos lados , así que hay que evitar cometerlos para que no sumen con el pie.

-Se espera un gran partido y mucha gente. El rugby de la ciudad no se quiere perder el clásico, ¿es una motivación extra?

MD - Está buenísimo, se vive desde muy temprano porque antes juega la PreIntermedia, la Intermedia y después la Primera, la gente se junta en el club ya a almorzar, van a alentar a todas las divisiones, está muy bueno que haya hinchada, los dos llevan mucha gente, le da un marco particular que en las otras fechas no pasa. La motivación ya está por el sólo hecho de jugar un clásico, después un condimento extra es que sea un partido definitorio y toda ese contexto de la gente, es un complemento que permite que los que están afuera lo difruten de otra manera.

GB -Jugar con tanta gente, con las hinchadas, está buenísimo. El que dice que no le gustan estos partidos, te está mintiendo. El marco es un condimento extra, nosotros estamos muy metidos en el juego y no le prestamos tanta atención a lo que hay afuera, pero se siente y es algo que se da una vez por año, o quizá en el Nacional de Clubes, pero por suerte hace varios años que se da que el clásico es en la última fecha (son 1 y 2 del año anterior), el que gana sale campeón y genera expectativa en toda la ciudad.

-¿Cómo se ven el sábado a la noche?

MD -Espero que reventado, muy cansado, pero contento, festejando de haber ganado.

GB -Reventado seguro, se gane o se pierda, vamos a estar cansados. Pero ojalá estemos festejando nosotros.
 

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