Alvarado se floreó en el debut

Con autoridad y un muy buen rendimiento, el equipo de Mauricio Giganti aprobó con creces el primer examen, le ganó 3 a 0 a Deportivo Roca e ilusionó a su gente en el comienzo del torneo.

Arrancó con todo. Wilson Albarracín metió dos en el triunfo del "torito" ante Roca. (Fotos:Diego Berrutti)

17 de Septiembre de 2017 17:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

Hacía mucho tiempo que Alvarado no se iba despedido del José María Minella envuelto en aplausos, con las plateas de pie y que la gente se iba bajando las escaleras destacando el rendimiento del equipo. Y no porque en otras oportunidades no haya ganado con la misma autoridad de hoy, sino porque el conjunto de Mauricio Giganti pudo plasmar en el campo de juego lo que tanto se explicaba con palabras y, por momentos, en los amistosos no se había visto. Entonces, el 3 a 0 sobre Deportivo Roca en el José María Minella, fue una tarde perfecta para el "torito", con un marco de público por encima de las 8 mil personas que fueron a acompañar en el debut y dejaron el Mundialistas cargados de ilusión.

Todo lo bueno que hizo Alvarado en el primer tiempo lo pudo cristalizar en el cierre. Y fue merecido, porque tuvo muy buenos 45', en los que no se dejó impresionar por el marco, por la ansiedad del debut y se hizo dueño del partido desde el minuto uno. Como le gusta a Giganti, atacó por las bandas, movió la pelota, no se apuró, tuvo paciencia y supo como entrarle a un rival que esperaba agazapado para salir de contra ataque. Entonces, se hizo de ida y vuelta, lo tuvo el "torito" en la primera pero, extrañamente, Wilson Albarracín no quiso pecar de egoista y desde una buena posición prefirió asistir a Marcos Litre que fue trabado justo antes de definir. En velocidad, respondió Deportivo Roca con un derechazo de Trecco que se perdió cerca.

El control del partido era de los de Mauricio Giganti, con buena circulación de pelota y explosión, principalmente por la derecha, donde Litre le ganaba permanentemente el duelo a Valenzuela. En una de esas, Molina la bajó y Susvielles cabeceó sin fuerza a las manos de Paniccia. El local era empujado por la gente y seguía presionando, recuperando rápido y atacando. El exJuventud Antoniana volvió a ganar por su sector, metió el centro bajo que despejó la defensa pero le quedó otra vez, enganchó hacia dentro y el zurdazo fue a parar al cuerpo de Aguirre casi sobre la línea. 

Merecía abrir el marcador Alvarado pero no podía y el juego se fue equilibrando. La intensidad bajó, pero cuando aceleraba podía lastimar. Se juntaron los de arriba y Valenzuela alcanzó a cortar cuando Susvielles iba a definir, el exFerro de Pico se inventó una jugada por el centro, encaró desde la medialuna hacia la derecha y sacó el remate que se fue besando el caño derecho. El "torito" acumulaba situaciones y la gente se agarraba la cabeza porque no lograba tomar ventaja. Roca la sacaba como podía y Molina desperdició una clarísima, picando, para su zurda, pero se le fue cruzada. Encima, en una pelota parada, se pararon los corazones cuando Portiño ganó casi en el borde del área chica y su cabezazo se fue apenas afuera.

El premio llegó sobre el cierre. A los 40', en una de las pocas veces que rompió por la izquierda, Molina llegó al fondo y levantó el centro preciso que sobró la cabeza de Rodríguez y Wilson Albarracín, con los ojos abiertos, metió el frentazo fulminante ante un Paniccia que nada pudo hacer para el 1 a 0 que hizo explotar el José María Minella. Así, el equipo se fue entre aplausos al entretiempo, con un rendimiento alto y con esa ventaja tranquilizadora para afrontar la segunda mitad. 

Nada cambió en el complemento. O sí, Alvarado le dio lugar a que se muestre Juan Francisco Rago y el arquero respondió con creces. Para volar y sacar del ángulo un gran zurdazo de Valenzuela que tenía destino de red y para cortar abajo un centro que esperaba Trecco para el empate. Esas dos acciones, despertaron al local que aceleró y estiró la cuenta. A los 10', otra vez mostraron la buena sociedad que construyen Susvielles y Albarracín, "Coki" habilitó de cabeza y el exUnión fue derribado cuando iba a definir. Entonces, lo tuvo que hacer desde los doce pasos y lo hizo con precisión y elegancia, con un derechazo bajo, a la izquierda de Paniccia que eligió el otro palo.

Ahí el partido estaba liquidado. Y el "torito" no sacó el pie del acelerador. Susvielles quería el suyo pero chocó con la respuesta del arquero que contuvo en dos tiempos un zurdazo que se metía contra un caño. Y Albarracín estuvo cerca del hat trick con una volea cruzada que se fue cerca. Hasta que Litre recibió una falta cerca del área y se hizo cargo quien supo ser verdugo y ahora hizo estallar a la gente: Tomás Mantia la acarició de zurda y la colgó del ángulo derecho, para hacer más espectacular la volada de Paniccia.

El Minella era una fiesta y el resto era para saber si Alvarado podía estirar la cuenta, para que la gente se levante para ovacionar el ingreso de "Trapito" Ceballos y la salida de Francisco Molina que antes de salir reventó el travesaño zon un zurdazo. En el cierre todos fueron aplausos, todo fue alegría, todo fue ilusión. Alvarado estuvo a la altura de las circunstancias, aprobó el examen del debut y dio el primer paso con autoridad.