Cuatro condenas en once años: pasará más de tres años en prisión y lo declararon reincidente

Un hombre de 51 años que armado con un revólver asaltó un negocio tras reducir a las empleadas fue condenado a tres años y dos meses de prisión luego de un acuerdo de juicio abreviado que se tramitó en el Tribunal Oral en lo Criminal 4. Carlos Alberto Scanda registra condenas por hechos similares en 2006, 2009 y 2012.

En el acuerdo propuesto por la fiscal Andrea Gómez y el defensor oficial Claudio De Miguel se planteó que los hechos básicos imputados debían ser calificados como constitutivos de robo agravado por el empleo de arma de fuego de poder vulnerante no acreditado. La imposición de la pena de tres años y dos meses de prisión fue aceptada por el imputado que reconoció de esta manera su culpabilidad.

La noche del 1 de diciembre del año pasado, minutos antes del cierre del comercio ubicado en la esquina de Gascón y La Rioja, el imputado intimidó a las cuatro empleadas, sustrajo casi tres mil pesos y escaparon del lugar. Scanda –que quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona- fue detenido unos días después a dos cuadras del lugar con una réplica de un revólver calibre .38 en su poder.

Para el juez Jorge Peralta la intervención del imputado en el hecho está acreditada a partir del reconocimiento positivo que hicieron los policías actuantes, los testigos y la similitud fisonómica que puede observarse entre los fotogramas extraídos de la filmación de la cámara de seguridad el día del hecho, y las fotografías del imputado.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 no se consideraron cuestiones eximentes de la responsabilidad penal y se tomó como atenuante el buen concepto del imputado en su medio ambiente cotidiano. El magistrado sostuvo como agravante la nocturnidad, el hecho de que las víctimas fueran mujeres y que se tratare de un comercio.

En virtud de una pena de cinco años que se le aplicó en agosto de 2012 por la comisión de cinco hechos de robo con arma de utilería, Scanda fue declarado reincidente. Sin embargo, estas no fueron las únicas oportunidades en que la Justicia lo halló culpable de algún delito: en julio de 2006 y mayo de 2009 también había sido condenado por hechos similares.