La CGT rechazó los recortes a los jubilados y anticipó que no avalará la reforma laboral

La cumbre sindical que convocó este jueves en Mar del Plata a representantes del triunvirato de la CGT concluyó con la elaboración de un durísimo documento que ahora será elevado a consideración de la comisión directiva de la central obrera. 

En el texto de tres páginas de extensión y que fue leído por el integrante del triunvirato de la central, Juan Carlos Schmid, los dirigentes repudiaron los recortes a los jubilados y reclamaron la derogación de la ley previsional sancionada a mediados de diciembre en el Congreso de la Nación, en medio de multitudinarias protestas de rechazo.

Al mismo tiempo, anticiparon que el sector no avalará el proyecto de reforma provisional que impulsa el gobierno nacional y exigieron negociaciones paritarias “libres y sin topes”.

En otro de los puntos, manifestaron su oposición ante la “disposición de los fondos de la Anses para la timba financiera” por considerar que se trata de una maniobra “notoriamente anticonstitucional” y pidieron a los legisladores que “no acompañen con su voto la sanción de leyes que vulneran y cercenan derechos de los trabajadores y los sectores más desprotegidos de la sociedad”.

Hugo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Asociación Bancaria), Omar Plaini (Canillitas), Julio Piumato (judiciales) y los integrantes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, fueron parte del convite que se desarrolló a partir del mediodía de este jueves en el Hotel Presidente Perón, perteneciente al gremio de los gastronómicos que lidera Luis Barrionuevo. Desde el inicio del encuentro, la dirigencia mostró su malestar por las políticas económicas de Cambiemos y anticipó que el objetivo del cónclave era delinear medidas para contrarrestar las "distintas ofensivas" del gobierno nacional a "toda la estructura sindical argentina". 

Ese malestar y preocupación también quedó asentado en el documento final, en el que definieron a la gestión de Mauricio Macri como "un gobierno de CEO'S, directores, accionistas, dueños de empresas nacionales y multinacionales que, en una clara afrenta a la ley de ética pública, asumieron sus cargos con total desparpajo, conservando acciones e injerencias en sus empresas y beneficiando claramente de manera ostensible sus propios intereses". 

Por último, enumeraron que, lejos de las promesas de campaña, durante los últimos dos años el gobierno generó la pérdida del poder adquisitivo de jubilaciones y salarios, condonó y blanqueó las deudas de los evasores; rebajó el sueldo de jubilados, pensionados y programas sociales; y "llenó las góndolas argentinas con productos extranjeros que conspiran contra el  trabajo de los argentinos"; además de “endeudar el país de manera inaudita y hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres”.