Vecinos del Minella en llamas: cada partido les usan su jardín de baño

Cada temporada, desde que comienza el torneo de fútbol de verano, para los vecinos que viven en inmediaciones al estadio mundialista José María Minella, el barrio que se extiende de Vértiz a Juan B Justo y de Talcahuano a Canosa, es un infierno. 

Caos de tránsito, venta de alcohol en la vía pública y hasta hinchas que orinan en los jardines o en las entradas de las casas, son escenas que viven cada noche que hay partido. La situación, advierten, empeora los días de superclásicos, porque el descontrol arranca desde temprano.  

Alberto Martínez, vicepresidente de la sociedad de fomento del barrio Peralta Ramos Oeste, dijo a 0223 que desde 2017 rige una ordenanza que prevé, entre otras medidas, la instalación de baños químicos durante el desarrollo de eventos deportivos de gran envergadura en el mundialista y la limpieza posterior de todo el sector, "pero no se cumple nada de ello". 

"Nunca hay personal de Tránsito, los autos circulan a contramano para salir rápido de la zona; el año pasado los carritos de choripaneros cortaron una calle", describió el vecinalista. También mencionó que hace dos días, cuando jugó Racing, "había un grupo de 4 ó 5 hinchas orinando en los árboles" y remarcó que cada mañana sacan "mugre a granel".

"No estamos en contra de los choripaneros porque somos todos laburantes, pero pedimos que se acuerden de que hay un barrio al lado", dijo Martínez, quien tiene prevista una reunión con el director de Inspección General del municipio para plantearle estos reclamos. 

Por último, reconoció que a raíz de estos hechos, el barrio "ha perdido cotización". "Los vecinos no están vendiendo sus casas por este tema, pero si lo hicieran notarían que esto los perjudica", aseveró.