Peñarol no aflojó nunca y le dio vuelta el clásico a Quilmes

En un partido emotivo y cambiante, Peñarol consiguió su primera victoria del año y justo ante Quilmes, que quedó preocupado al sumar su sexta derrota consecutiva. El "Milrayitas" se quedó con el clásico por 98 a 90, por la Liga Nacional de Básquetbol, en un "Islas Malvinas" que tuvo un buen marco.

De la mano de Nicolás Gianella (figura y goleador con 25 puntos) y una aparición decisiva de Nicolás Zurschmitten (18 puntos y 3 asistencias), Peñarol remontó una desventaja que había sido de 12 tantos.

En el juego, en el manejo de las situaciones, Quilmes dominaba y parecía encaminarse desde temprano a la victoria. Eric Flor estaba indetenible, Basualdo dañaba en la pintura. Pero Peñarol, que había sido una sombra en el primer tiempo, salió a jugar el complemento con otra actitud. Y ese fue el gran mérito: no bajar nunca los brazos, competir siempre y no quebrarse. El equipo de Gutiérrez fue determinante en el último cuarto, con un extraordinario Nicolás Gianella y secundado por su tocayo Zurschmitten. Y aprovechando la baja nada menor de Flor en su rival, por lesión.

En el arranque, Peñarol comenzó encendido con Alejandro Diez, autor de tres triples consecutivos para ponerse 9-6. Sin embargo, sin poder encontrar a Lamonte, el "Milrayitas" no mostró juego. Y Quilmes pudo correr mejor la cancha y empezó a imponerse claramente en la pintura. La visita dio vuelta el score con una contra de Flor y cerró un parcial de 7-0 con un triple de Ruiz (5m20s), para ponerse 9-13. Iván Basualdo se hizo un festín (10 puntos en el cuarto inicial) y con un doble suyo sacó la máxima (11-17, a 4m35) para que Gutiérrez pidiera minuto.

Ante un Peñarol estático y sin rebeldía, que encima fallaba hasta desde la línea, Quilmes cerró el cuarto estirando su ventaja. Eric Flor, que estaba más dedicado a asistir que a anotar, estuvo indetenible y sin oposición para ganar con sus penetraciones. De su mano y con un triple de Ruiz, los de Bianchelli terminaron 28-19 al frente.

Peñarol plantó al fin una mejor defensa en el segundo cuarto y logró bajarle el goleo a su rival. Pero ofensivamente siguió con problemas. De todos modos, se mantuvo a tiro gracias a un par de rebotes tomados por Alloatti. A falta de 4 minutos para el descanso largo, con un buen retorno de Gianella logró acercarse (33-36).

Pero ese acercamiento hizo reaccionar a Quilmes, que volvió al partido ayudado por una nueva desconexión defensiva y táctica de su rival. Bandeja cómoda de Ruiz, pérdida increíble de Alloatti y contra de Basualdo, nuevo desbalance defensivo y réplica  de Basabe. El "Tricolor", que había anotado ocho puntos en seis minutos, estampó un parcial de 6-0 en dos minutos (33-43) y recuperó la ventaja. Con un doble de Cantón y la enésima penetración de Flor sobre la chicharra, Quilmes culminó el primer tiempo al frente 47-35.

La historia parecía cambiar al inicio del tercer cuarto. Peñarol ajustó su defensa, tuvo otra actitud y encontró comodidades para anotar. En poco más de tres minutos y medio estampó un parcial de 8-0 con la enjundia y conducción de Nicolás Gianella, y achicó el marcador (43-47). Luego, con un triple de un Lamonte sin protagonismo hasta entonces, se puso a uno (50-51). Pero Quilmes salió de esa situación incómoda con mucha facilidad. Parcial de 8-0 entre Basabe, Basualdo y un triple de Ruiz. Y siguió recuperando la ventaja con dos "bombas" de Bruno Sansimoni (52-64). Sin embargo, el base de Olavarría llegó a las cinco faltas y Ferreyra, el titular en el puesto, quedó con cuatro infracciones. 

Gianella tomó más protagonismo (4 puntos) y Slider -otro que venía torcido- anotó sobre la chicharra el triple que despertó verdaderamente las esperanzas "Milrayitas", que quedó abajo solo por cinco puntos (63-68).

El último parcial tuvo la baja al comienzo de Eric Flor producto de un calambre. El jugador decisivo volvió recién en el tramo final pero dolorido y a "cuenta gotas". Además, el equipo se siguió cargando de faltas. Y Peñarol continuó batallando pese a sus limitaciones, buscando continuar con el empuje del cierre del parcial anterior. Con un muy buen ingreso de Nicolás Zurschmitten, y una defensa que hizo tomar posesiones largas a su rival, pese a fallar mucho en ataque logró forzar un cierre ajustado. El juego se tornó emocionante pero a la vez con muchos errores. Con un triple de Nicolás Gianella -goleador de su equipo y con 13 puntos en el segmento final-, y yendo a la línea, a falta de 4 minutos el "Milrayitas" pasó al frente 78-77.

Volvió Flor en el "Cervecero", con un triple para responder a un mismo lanzamiento de Zurschmitten. Y Basabe devolvió solo por un instante el liderazgo a su equipo tras una pérdida rival (81-82). Fue la última vez que su equipo estuvo al frente. 

Maciel respondió a una “bomba” de Gianella (86-86) y a dos minutos parecía estar para cualquiera. Pero Diego Guaita, protagonista inesperado, quedó en soledad en el débil perímetro “Cervecero” y clavó un triple decisivo (92-86) a falta de 1m16s. 

Luego, los dos fueron a la línea con efectividad. Peñarol no falló -Zurschmiten, efectivo- y terminó celebrando un triunfo que en gran parte de la noche parecía lejano. Pero que con actitud, rebeldía y decisión, supo dar vuelta para despegarse un poco del fondo de la tabla y dejar con dudas a su clásico rival.

Síntesis

Peñarol (98): Nicolás Gianella 25, Kyle Lamonte 11, Steffphon Pettigrew 5, Alejandro Diez 13 y Martín Leiva 5 (FI); Nicolás Zurschmitten 18, Diego Guaita 7, Jonathan Slider 6, Alejandro Alloatti 8. Entrenador: Leonardo Gutiérrez.

Quilmes (90): Nicolás Ferreyra 10 (x), Enzo Ruiz 11, Eric Flor 21, Maximiliano Maciel 5 e Iván Basualdo 18 (FI); Bruno Sansimoni 6 (x), Omar Cantón 7 y Emiliano Basabe 12. Entrenador: Javier Bianchelli.

Parciales: 19-28, 16-19 (35-47), (63-68) y 28-21.

Árbitros: Roberto Smith, Fabricio Vito y Enrique Cáceres.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.