Los papás de Ciro juntan firmas para que se considere un delito la profanación de cadáveres

Alberto y Mara, los padres del bebé desaparecido del cementerio de Otamendi, iniciaron una campaña en su ciudad que llegó estos días a Mar del Plata. Buscan que los casos de ese tipo no queden calificados sólo como una contravención.

26 de Enero de 2018 17:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Mientras exigen que los rastrillajes para dar con el cuerpo de su hijo continúen, Mara, la mamá de Ciro, el bebé de catorce meses que desapareció del cajón en el que se hallaba depositado en el cementerio municipal de Otamendi, inició junto a su esposo Alberto Aranda una campaña para reunir firmas.

Fueron a llevarle flores a su bebé al cementerio de Otamendi y el cuerpo no estaba en el cajón

Cumplido un mes del hecho, la familia de los padres lanzó una iniciativa en la localidad de General Alvarado que este fin de semana desembarcó en Mar del Plata para que los casos como el que ellos sufren no queden calificados sólo como una contravención a la ley nº8031.

En diálogo con 0223, Mara contó que este viernes se instalaron en plaza Rocha y que durante sábado y domingo estarán “sobre la peatonal San Martín, frente a la Catedral”. 

Respecto a la actualidad de la investigación judicial, la mujer expresó: “No hay avances y tenemos temor de que quede en el olvido”, reconoció. Días atrás, Mara y Alberto se reunieron con los padres de Matías Valentino Fernández, el nene que falleció tras un accidente doméstico en El Boquerón y cuyo cuerpo fue también robado del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi en mayo del año pasado.

“Vamos a luchar juntos para pedir que se declare delito la profanación de cadáveres” afirmó Mara quien repartió críticas para la gestión comunal del intendente Germán Di Cesare: “No nos ayudaron en nada y pusieron en el cementerio un portón usado, unas luces y nada más. No hay ninguna garantía de que esto no pueda volver a pasar”. 

Los papás del nene mutilado piden que el robo de cadáveres sea considerado delito penal

Los papás de Matías ya habían realizado una movilización por la calles de Miramar con el pedido para que el robo de cadáveres sea considerado delito penal. En ese entonces, Marcela González, abogada de los padres del chiquito, consideró que el hecho debía “ser tomado como caso testigo” para avanzar en la modificación de la ley. Nada cambió y un suceso de similares características se repitió en diciembre último.