Aún no realizaron la autopsia del menor abatido por la policía

Aunque pasaron más de dos días desde que Matías Ordoñez (16) murió tras tirotearse con la policía en el barrio Libertad, por demoras en la Asesoría Pericial aún no se realizó la operación de autopsia solicitada por la Justicia. A la espera del informe preliminar de los peritos, el fiscal Leandro Arévalo ordenó analizar las armas reglamentarias secuestradas, una decena de vainas secuestradas en el lugar y no dispuso ninguna medida restrictiva de la libertad de los efectivos.

Por su parte la Justicia de Garantías convirtió en detención la aprehensión de un joven de 20 años que fue detenido minutos después del tiroteo a ciento cincuenta metros del lugar de los hechos. Este fin de semana, acompañado por el abogado Gonzalo Lamenza, dio una versión exculpatoria en Tribunales, dijo que estaba en otro lugar  y aportó una serie de posibles testigos que podían confirmar sus dichos.

El imputado por robo agravado por el uso de arma de fuego, por ser en poblado y en banda, y por la utilización de un menor de edad se presentó ante el fiscal de Flagrancia Facundo De la Canale. Sin embargo ese expediente será remitido en las próximas horas al fiscal Arévalo ya que la pena en expectativa es superior a los quince años de prisión.

Tal como adelantó el viernes a la noche 0223, los hechos comenzaron cuando tres personas armadas interceptaron a un joven de 25 años en Bordabehere al 1300 y tras amenazarlo huyeron a bordo del VW Gol Tren de la víctima. El rodado fue interceptado tras una persecución por personal del Comando de Patrullas Norte en 228 casi Maipú donde se produjo un tiroteo que culminó con el adolescente de 16 años abatido, un aprehendido y un prófugo.

Dentro del vehículo que había sido sustraído quedó el cuerpo sin vida de Ordoñez que presentaba –a la espera de los resultados de la autopsia- al menos un balazo en su omóplato. Dentro del vehículo hallaron dos revólveres con una vaina servida y munición percutada y fuera del mismo una decena de vainas servidas que confirmarían que cada uno de los dos efectivos dispararon al menos cinco veces cada uno.