Reclaman una transformación de la escuela secundaria

En el coloquio de Idea, hubo también un llamado a la dirigencia gremial a acompañar los cambios: “La educación tiene que separarse de la política partidaria”, dijo una funcionaria del Palacio Sarmiento.

19 de Octubre de 2018 15:04

Por Redacción 0223

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En el panel dedicado a la temática educativa del 54° Coloquio de Idea, especialistas del área advirtieron que es prioritario y necesario mejorar el nivel secundario porque “hay porcentajes inadmisibles” de deserción, así como imprimir cambios en el área de las Matemáticas para alinear el sistema de enseñanza al perfil de profesionales que necesita el país. Además, hicieron hincapié en el rol que deben desempeñar los empresarios para articular la escuela con el mercado laboral.

En el encuentro, se analizó la situación del sistema educativo argentino con la exposición inicial de Daniel Schteingart, doctor en Sociología (Univ. San Martín – Conicet), que advirtió la necesidad de despojarse de creencias a veces erróneas para poder debatir sobre los cambios necesarios.

En ese marco, Schteingart apuntó que no es cierto que el nivel educativo argentino sea cada vez peor, al precisar que la tasa de analfabetismo de los jóvenes de 15 a 25 años hoy está en mínimos históricos y va cayendo década tras década y que la escolarización de personas de 25 a 65 años ha ido creciendo, como ocurre en el resto de Latinoamérica, aunque reconoció que el status de élite en la calidad ha mermado.

El especialista en desarrollo económico y columnista radial en "Tarde para nada" indicó que también es falso que el nivel de deserción de la escuela secundaria haya crecido (el porcentaje de jóvenes de 21 a 30 años que concluyó sus estudios medios es más alto que hace 10 o 15 años, precisó), de la misma forma que no es verdadero que los sectores de menores recursos no llegan a la universidad, aunque admitió que hay una sobrepresentación (de cada 100 estudiantes universitarios, 19 son pobres). 

Schteingart dijo que es “discutible” que la enseñanza de la escuela privada sea mejor que la pública, puesto que los rendimientos dependen más de los entornos familiares y socioeducativos de los alumnos; pero reseñó que la Argentina tiene de las tasas más altas de estudiantes en el sector privado de Latinoamérica (30 por ciento en primaria y 25 por ciento en secundario) que se revierte en los estudios superiores porque junto con Uruguay tienen las tasas más altas en las universidades públicas.

El sociólogo reconoció que a mayor nivel educativo es menor la tasa de desempleo y empleo informal, pero desestimó que ese grupo reciba mejores salarios, y consideró que puede ser debido a que hay sobreoferta de trabajadores con título universitario y ha aumentado en algunos sectores específicos la demanda de niveles educativos más bajos.

Schteingart indicó que nuestro PBI per cápita es demasiado alto para el nivel de calificación de nuestro mercado laboral, que relacionó con el potencial en recursos naturales; confirmó que el conurbano bonaerense concentre la mayor cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan y reflexionó que es “probablemente verdadero” que los trabajadores con menor nivel educativo sea más vulnerable a la automatización.

La periodista Luciana Vázquez, especialista en Educación, fue la que puso en contexto en su rol de moderadora la temática que abordó el panel denominado “Liberando el potencial de la Argentina”: en la provincia de Buenos Aires, los gremios llevan 26 días de paro en lo que va del año y desde 2006 se perdió casi un año escolar por huelgas; y la participación de los alumnos en la última prueba Aprender rozó el 67 por ciento, lo que consideró que evidencia el bajo involucramiento de la sociedad. 

Vázquez advirtió sobre el estancamiento de todo el sistema y la pérdida de calidad y comentó que un empresario como Bill Gates invierte 500 millones de dólares anuales para cambiar la educación estadounidense sin haber logrado hasta ahora los resultados esperados: “Esto demuestra que no alcanza la voluntad de un millonario, el problema es realmente complejo”, subrayó.

Desde el sector gubernamental, Elena Duro, secretaria de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, admitió que hay “porcentajes inadmisibles para nuestro país” de jóvenes que no terminan la escuela media y remarcó que por eso se puso en marcha el plan de reforma Secundaria 2023 y las becas Progresar para orientar el ingreso en las universidades en áreas de vacancias.

La funcionaria, que también trabajó muchos años en Unicef, reconoció que uno de los problemas principales de la educación argentina son las Matemáticas (las pruebas Aprender indicaban déficits persistentes en el área para todos los niveles socioeconómicos, argumentó) y confirmó que por ello se implementará desde 2019 un plan piloto que cambiará la forma de enseñarla que implicará la capacitación de 75.000 docentes. 

La secretaria de Evaluación Educativa precisó que los propios maestros reconocieron que el programa de Matemáticas era muy extenso y necesitaban capacitación, y que los alumnos decían que no entendían las clases. Pero, además, indicó que en algunas provincias el déficit de profesores de matemáticas supera el 50 por ciento.

Duro dijo que la reforma de la escuela secundaria implica cambios en la forma de enseñar, trabajando por proyectos y de forma interdisciplinaria, así como profundizar sobre gestión, capacitación y planificación: “Tenemos que seguir haciendo cambios muy profundos, apoyarlos e ir viendo en el camino qué hay que corregir. Sumémonos, seguramente nadie quiere que le vaya mal a la educación. La educación tiene que separarse de la política partidaria”.

En un mensaje dirigido al sector sindical, la funcionaria añadió: “Quiero creer que el sector dirigente no va a seguir abandonando el barco. Hay que aspirar a una dirigencia más madura en todos los ámbitos. Los docentes son los mismos mayoritariamente y muchas veces hacen el paro a la mañana (en la escuela pública) y van a la tarde (a sus cargos en escuelas privadas)”. 

Duro cerró su exposición pidiendo la colaboración del sector empresarial para mejorar el vínculo de la escuela con el mercado laboral: Una alianza estratégica en proyectos claves, no diseminados, que no genere temor en la escuela pública. El Estado necesita mejorar la escuela pública”.

Sobre este punto, Marcelo Cid, Cofundador y Presidente de Apex América y Cofundador y Presidente de Fundación Córdoba Mejora, hizo hincapié en el compromiso que debe tener el sector empresarial para ayudar a la mejora del sistema educativo y, en especial, profundizar el vínculo del secundario con el mercado laboral.

“¿Qué podemos hacer los empresarios? Lo primero es ponernos al servicio, escuchar y aprender porque hay gente que está trabajando hace mucho tiempo en el campo educativo. Se debe terminar el secundario. Es inaceptable que en Córdoba inicien 60 mil chicos y más del 40 por ciento no terminen. ¿Qué clase de sociedad permite que se genere eso?”, inquirió.

Cid relató que la fundación que dirige desarrolló un programa sobre gestión y planificación destinada a directores de escuelas secundarias de Córdoba, de dos años de formación, donde se transmite la experiencia de las empresas y se abre el mundo del trabajo a la escuela porque actualmente “somos mundos lejanos”.

“La mayor dificultad que tenemos es salir del escepticismo, nosotros podemos colaborar con la escuela. Tenemos mucho para dar, tenemos que ponernos en marcha. Si hacemos cosas diferentes vamos a ser mirados de forma diferente”, instó.

A su turno, Alejandra Cardini, directora del Programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), advirtió que la “clave” para mejorar el sistema educativo está en el nivel secundario porque, de esa forma, “vendrán los ingenieros, los analistas de sistemas y demás profesionales que se necesitan”.

La especialista identificó tres desafíos al respecto: lograr que los estudiantes concluyan en tiempo y forma el secundario (de cada 100 chicos que entran, más de la mitad no llegan a quinto año y sólo 27 por ciento concluye con la edad correspondiente); mejorar las Matemáticas (7 de cada 10 alumnos no mostraron resultados satisfactorios en el área); y revertir la inequidad (en sectores bajos 9 de cada 10 estudiantes más pobres no tuvieron resultados satisfactorio en matemática y  4 de cada 10 en sectores más ricos).

Al evaluar cómo puede colaborar el sector empresario con la educación pública, Cardini consideró que hace falta una “alianza sinérgica” y abundó que “la clave es la flexibilidad de todos los sectores. El acercamiento debe ser de largo plazo, no un proyectito. A un ministerio no solo le importa la plata, hay cosas que se sabe que los empresarios saben hacer mejor”.

También Alfredo Vota, director general del Cieda (Centro de Innovación Educativa), advirtió que “el gran problema educativo es el secundario porque tenemos una matriz que atrasa un siglo” y puso como ejemplo que el alumno que no aprobó satisfactoriamente la cursada no cuenta con respaldo institucional para rendir el examen en diciembre o marzo. 

“Hay que pensar esa caja negra de la escuela y darle otro formato”, “hoy el rol de le escuela secundaria debe ser que el alumno se pueda insertar en el mundo laboral”, sentenció Vota, también representante del polo educativo Dante- Hölters y socio gerente de la Consultora Nussholdvota.

Tras subrayar la importancia de la convergencia del sistema educativo con el empresariado y señalar que el Centro de Innovación está trabajando con Tenaris en la capacitación de docentes, Vota remarcó que “la educación tiene que estar mirando a la empresa y la empresa a la educación y tienen que hacer cosas juntos”.

En representación del comité organizador del 54 Coloquio, Roberto Alexander (director de Idea y presidente y gerente general de IBM Argentina) enfatizó que “tenemos una necesidad imperiosa por actuar rápidamente. La oportunidad que tenemos frente a nosotros es enorme” y, citando el lema del encuentro, sentenció: “Sin duda, Educación es cambio cultural, soy yo y es ahora”.

En coincidencia, Silvia Bulla (country Leader at DuPont Specialty Products Division) remarcó que “en nuestro rol de empresarios tenemos una oportunidad única de trabajar en educación, va a llevar muchos años para hacer un cambio significativo”, mientras que Federico Procaccini (Ceo de Openbank Argentina) sostuvo que “está en nuestra mano facilitar y ayudar a nuestros empleados que no lo hicieron, a que puedan terminar el secundario” y pidió que el año próximo no se vote en las elecciones pensando solo en el plan económico de los candidatos presidenciales sino también a su plan educativo.

Finalmente, Mario Bosch (cofundador y Ceo de Adecoagro) subrayó al cierre del panel que los especialistas que hablaron sobre la educación “nos interpelan y nos hacen tomar verdadera consciencia de lo que es la situación. Los trabajos están cambiando y necesitamos muchos más ingenieros”.
 

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