Alvarado rescató un punto en Neuquén

El conjunto de Mauricio Giganti se recuperó rápido de la derrota en Viedma y volvió a sumar fuera de casa, con el agregado que lo hizo tras ir perdiendo 2 a 0. El "torito" sigue como único líder de la Zona 1.

28 de Octubre de 2018 18:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por cómo se dio el partido, es un puntazo. En el análisis fino, puede quedar la sensación de que así y todo se podrían haber traído los tres puntos en la valija, porque después de llegar a la igualdad, Alvarado tomó la iniciativa, fue superior a Independiente de Neuquén, pero se tuvo que conformar con el 2 a 2 en el arranque de la segunda rueda de la primera fase de la Zona 1 del Torneo Federal A. Vergara y Berra habían puesto en ventaja al "rojo", mientras que Emiliano López y Rodrigo Depetris le dieron la igualdad al equipo de Giganti que se vuelve con buenas sensaciones de cara al regreso al Minella, el próximo viernes ante Cipolletti de Río Negro.

El partido se dio como suponía Mauricio Giganti. En una cancha en mal estado, la pelota iba a estar más por arriba que por abajo y cada pelota detenida, por las dimensiones, iba a ser un dolor de cabeza para las defensas. Y el que peor la pasó en el arranque, fue Alvarado, porque todas las que llegaban al área de Degrá llevaban y riesgo. A los 8', cuando el local tenía la iniciativa pero no había pasado nada, un tiro libre que cruzó y nadie la pudo sacar, Álvaro Klusener que capturó en el costado izquierdo y volvió a meter por elevación para que Marcos Vergara saltara más que nadie y metiera el frentazo goleador para darle la ventaja al dueño de casa

Demasiado rápido estaba abajo en el marcador el "torito" y le costó asimilarlo, no lograba tener la pelota, los centrales de Independiente resolvían bien los pelotazos para López y Mollo y, del otro lado, salían rápido de contra. En una de esas, Jeldres aguantó la marca de Mendoza que le pasó bien la línea de la pelota, el delantero se dejó caer ingresando al área y Adrián Franklin marcó el penal que sorprendió a los propios jugadores del "rojo". Poco le importó a Manuel Berra que ejecutó con suficiencia, cruzado, al palo derecho de Matías Degrá y selló el 2 a 0 cuando apenas habían transcurrido 19'.

Lejos de desesperarse, Alvarado barajó, dio de nuevo y empezó a hacer lo que mejor le sale. Recuperar con Bochi, que la pelota pase por Canuhé y atacar por las bandas con Gentile y Depetris, para intentar abastecer a los dos centrodelanteros. En una de esas buenas acciones ofensivas, en la primera clara, Depetris remató, Arregui dio rebote y López empujó de cabeza para descontar y meter a los de Giganti en el partido. Ahí empezó otro juego, porque hasta el final de la etapa, el protagonismo lo tuvo la visita, que se descuidó y permitió que Jeldres tuviera el tercero y chocara con una gran respuesta de Degrá. Pero por intenciones, por búsqueda, la sensación al momento del pitazo final fue que el "torito" merecía haber dejado todo como al principio, mucho más cuando el árbitro dejó pasar una clara mano de Berra en su propia área que pudo significar la igualdad.

El envión siguió para la visita en el arranque de la segunda mitad. Era todo del "torito" que se puso a jugar en campo rival y generó las ocasiones necesarias para empatar el marcador. Depetris casi aprovecha una duda entre la defensa y el arquero, remató de volea y las uñas de Arregui sacaron al córner, un buen desborde de Gentile fue sacado de forma providencial por López Quintero y la tercera fue la vencida. Una pelota parada llegó al segundo palo donde estaba Rodrigo Depetris que, casi abajo del arco, infló la red y puso justicia al resultado.

Estaba todo como al principio y podía pasar cualquier cosa. El partido no era bien jugado, pero tenía muchas emociones, la pelota llegaba rápidamente a las áreas. Alvarado tuvo el tercero con un remate de Depetris que le sacaron en la linea y el "rojo" pudo desnivelar con una aparición solitaria de López Quintero en una pelota parada. Con el correr de los minutos, a Giganti no le sentó mal el punto y rearmó el equipo para no pasar mayores sobresaltos, le sumó solidez con Stefanatto y apostó a la velocidad de los de arriba. Un tiro libre de Mantia pudo darle el triunfo pero Arregui alcanzó a sacar y todo se encaminaba al 2 a 2. Y así fue, más allá del dramatismo que significó cada pelota aérea que llegó. En defensa, Matías Degrá mostró seguridad para desactivar los centros y, en ataque, Bonetto no pudo conectar por poco un buen centro de Urquiza y el último tiro libre fue peinado y se fue besando el caño izquierdo de Arregui que nada podía hacer.

El empate no está mal. Porque había que volver a sumar después de la derrota en Viedma, porque los otros resultados de la Zona también sentaron bien y porque el objetivo primario de la clasificación está más cerca. El viernes, en el Minella, Alvarado se reencontrará con su gente cuando reciba a Cipolletti de Río Negro.