Alvarado llegó a cinco sin ganar pero sigue puntero

Con un muy buen primer tiempo en el que sólo le faltó el gol y un complemento más deslucido, el equipo de Mauricio Giganti no pasó del empate ante Deportivo Roca en el Minella.

Fernando Ponce fue una subida constante en la primera mitad, pero en el complemento cerraron los caminos. (Foto: Diego Berrutti)

18 de Noviembre de 2018 21:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

Otra vez la falta de contundencia en el primer tiempo, le terminó costando carísimo a Alvarado que, con el correr de los minutos fue perdiendo claridad, jugó 35' con un hombre más y ni así logró vulnerar a un Deportivo Roca que vino a buscar el empate y terminaron repartiendo puntos con el 0 a 0 en el José María Minella, por la decimocuarta fecha de la Zona 1 del Torneo Federal A. El equipo de Mauricio Giganti sigue como único líder y el viernes visita a Ferro de Pico. 

Más allá de los díez días que pasaron del último partido, nada cambió. Como si fuera un calco de lo que pasó en los primeros 45' ante Cipolletti y Villa Mitre, Alvarado fue protagonista, manejó bien la pelota, lastimó por adentro y por afuera, pero careció de eficacia e, increíblemente, se fue al descanso con el marcador en blanco. Porque en dos jugadas consecutivas pudo abrir el marcador con sendos córners, pero Di Grazia se lo tapó a Molina y Roberti sacó por arriba un remate de Gentile tras una buena acción preparada.

Deportivo Roca tenía muy claro su objetivo, era cortar los circuitos del local y, cuando recuperaba, salir en la larga para el solitario Guajardo que no podía inquietar a los dos centrales. En la única que llevó peligro, tras una desatención de Mantia que no vio al delantero atrás, Matías Quinteros respondió rápido para tirarse con todo el cuerpo y sacar con los puños. Pero después de eso, como antes, todo se dio mucho más cerca del arco visitante, con un Julián Bonetto como protagonista de las acciones más importantes. El exDefensores de Belgrano le erró por centímetros a un centro de Ponce desde la izquierda con el pie, manejó de manera perfecta una contra, abrió para Gentile y no logró aprovechar el error de Di Grazia para inflar la red, y en la siguiente se elevó por el segundo palo y cabeceó como indican los manuales, a contra pierna del arquero que sólo atinaba a mirar y la pelota le volvió a sacar pintura a la base del caño.

Antes del cierre, el que tuvo dos para meter el primero fue el goleador. Alvarado movió la pelota con paciencia, sin desesperarse, buscando por donde entrar, y lo hizo por derecha, con un centro bajo perfecto, entre el arquero y el área chica, pero López no se dio cuenta, no llegó a conectar y la pelota cruzó todo el arco. En la última, Mendoza tomó la lanza, aceleró desde atrás de mitad de cancha y llegó a tres cuartos rival, pivoteó con el "Colo" que rebotó a Molina, el de Miramar adelantó par Gentile que amagó salir para la derecha y lo hizo para la izquierda, el defensor quedó en el camino y el centro del exTemperley, fuerte, fue a la cabeza de Emiliano López que se tiró pero no le pudo dar dirección y la mandó por encima del travesaño. Una etapa donde había poco para corregir desde el juego pero sí acentuar en la puntería  para poder quedarse con el partido. 

El comienzo del complemento mantuvo la tónica, pero esta vez, sin tanta profundidad. Hasta que a los 10', Ostapkiewicz metió una patada criminal sobre Quinteros que habia sacado con los puños y el árbitro le sacó la segunda amarilla (era para roja directa) y la visita se quedó con uno menos. Ahí, volvió a acelerar el "torito" y casi golpea rápido con una mediavuelta de Molina que fue justo donde estaba parado el arquero. Era todo de Alvarado y Roca que empezó a aferrarse al punto, demorando, cortando permanentemente con falta y haciendo lo posible para que el tiempo corra. Giganti mandó a Nicolás Mollo por Gentile y apostó al "doble 9". Por el contrario, Laspada puso a Mora (defensor) por Portiño (volante ofensivo) para no descuidarse. 

El partido se jugaba en media cancha. Alvarado trataba de no apresurarse pero, al no encontrar la forma de entrar, terminaba apostando a los centros aéreos. Uno de ellos, de Canuhé, se cerró a la cabeza de Mollo que se quedón sin ángulo y no logró darle dirección. Por abajo, tuvo otra clarísima. Bonetto manejó bien otro ataque y abrió para Molina que se acomodó para su zurda y sacó el remate bajo que se fue al lado del palo izquierdo. Las bandas podían ser la solución y Giganti puso a Urquiza por Canuhé, Caro se fue al medio y en la primera subida del capitán, llegó al fondo, metió el centro que cabeceó Mollo y el arquero Di Grazia sacó por encima del travesaño. 

Para los 15' finales, el pampeano se inclinó por Gonzalo Lucero, en sus primeros minutos en la temporada. La desesperación y el apuro no eran buenos compañeros, los envíos aéreos no daban resultado y Roca estaba cómodo en su rol de esperar, aguantar y jugar con el reloj a su favor. Un zurdazo de Molina que salió en forma de centro, se empezó a cerrar y se terminó perdiendo contra el ángulo derecho, empezó a sepultar las esperanzas albiazules, mientras Roca seguía con jugadores caídos una y otra vez. Otra contra por izquierda, el centro al segundo palo y el miramarense una vez más no logró darle dirección y el arquero contuvo.