Autor de dos robos golpeó y fracturó a su pequeña hija: 4 años y 4 meses de prisión

Luciano Emanuel Beas fue condenado por los tres hechos imputados tras la realización de un juicio abreviado. Los robos los cometió en Batán y Estación Chapadmalal.

Juez Jorge Peralta. (Foto: archivo 0223).

19 de Noviembre de 2018 20:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un robo en 2012, otro en 2017 y en el medio un ataque a su pequeña hija de 13 meses a la que le provocó “múltiples lesiones que se compadecen con el síndrome de maltrato infantil” fueron los tres hechos por los que un joven fue condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal 3.

En el acuerdo firmado por las partes se reconoció la responsabilidad de Luciano Emanuel Beas como autor penalmente responsable de los delitos de robo agravado por su comisión con arma blanca y en poblado y en banda en grado de tentativa, lesiones graves agravadas por el vínculo  y robo agravado por su comisión en poblado y en banda y con efracción.

Según el planteo del fiscal Fernando Berlingeri el primero de los hechos se registró el 26 de mayo de 2012 cuando Beas –de 18 años en ese momento- acompañado por dos menores interceptó a un chico de 13 años en la intersección de las calles 42 y 33 de Batán y lo amenazó con un cuchillo. Si bien escaparon con un bolso, ropa deportiva y un celular fueron aprehendidos minutos más tarde por personal policial.

Cuatro años más tarde el nombre de Beas volvió a aparecer en un reporte policial a partir de la denuncia que se generó por el ingreso de su hija de un año y un mes de vida con distintas heridas a la sala de salud del barrio Florentino Ameghino. Las averiguaciones realizadas establecieron que la pequeña tenía una fractura de radio, excoriaciones y múltiples esquimosis en el cuerpo. “Todas las lesiones descriptas son de distinta etapa evolutiva  y dadas sus características producidas por golpe con o contra objeto romo y duro, su curación demandó un tiempo superior a los treinta días, siendo las mismas de carácter graves”, señalaron los informes.

A partir de las testimoniales obtenidas durante la instrucción se estableció la responsabilidad del joven que estaba separado de la madre de la niña y que había estado solo con ella antes de que se detectaran las lesiones que derivaron en la internación posterior en el Hospital Materno Infantil.

El acuerdo presentado en el TOC 3 también incorporó la causa por el robo registrado el 7 de junio de 2017 en una estancia ubicada en inmediaciones de la ruta 88. Esa madrugada Beas y otros dos cómplices rompieron los vidrios de una puerta de aluminio de acceso a la finca  y se apoderaron ilegítimamente de una notebook, un televisor, prendas de vestir, un par de alcancías, dinero, celulares y otros objetos que la víctima había dejado en el lugar.

Para el Juez Jorge Peralta la coautoría de Beas en el primero y tercer hecho y su autoría exclusiva en el segundo fueron plenamente acreditadas a partir de las actuaciones que se incorporaron en cada una de las tres causas, incluyendo los registros de sus huellas dactilares en el último de los casos

El magistrado descartó cuestiones eximentes de la responsabilidad penal y agravantes aunque valoró como atenuante la ausencia de antecedentes del encausado.

El magistrado calificó a los hechos como robo agravado por su comisión con arma blanca y en poblado y en banda en grado de tentativa, lesiones graves calificadas por el vínculo y robo agravado por su comisión en poblado y en banda y con efracción, por lo que lo condenó –tal lo pactado en el acuerdo- a una pena de cuatro años y cuatro meses de prisión.