Se besó con otro joven en un boliche, lo echaron a los golpes y la policía lo amedrentó

El hecho ocurrió en Necochea. Marcelo Mangini relató lo sucedido por las redes sociales. Lo contactaron de Inadi y la Procuración para que pueda radicar la denuncia.

14 de Febrero de 2018 10:24

Por Redacción 0223

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Marcelo Mangini viajó de la Ciudad de Buenos Aires a Necochea junto a unos amigos para visitar a su familia. Y, como es lógico, decidió salir a divertirse al bar Tom Jones. Allí, mientras bailaba se besó con otro joven y comenzó su pesadilla: lo echaron del bar a los golpes y cuando quiso ir a radicar la denuncia a la comisaría lo intimidaron los efectivos.

El hecho ocurrió el sábado. Cuando se dio el primer beso, llegó el dueño del boliche y les pidió que dejen de hacerlo porque había “familias”, un planteo algo extraño para un local nocturno a las 3.30 de la mañana. “Pueden quedarse pero paren de besarse”, les dijo.

El joven se fue al patio con sus amigos y otra vez se besó con el chico. Y otra vez volvieron a reprochárselo, pero esta vez fueron los patovicas del lugar. “Hay clientes a los que les molesta”, les dijeron.

Mangini decidió ir a hablar con el dueño para preguntarle por qué el hostigamiento. “Ahí él no quiere hablar con nosotros, se va caminando de forma muy desagradable y prepotente. Hace un gesto con la mano arriba como mirando a los patovicas y les dice A estos sacámelos".

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“En un momento uno dice Por las buenas o por las malas, se da vuelta, me hace como un gancho en el cuello y me empieza a arrastrar en el aire. Forcejeo, me como un par de trompadas, va abriendo camino entre la gente y después llegando a la puerta me revolea como una bolsa de papas a la vereda", contó Marcelo en una nota con Franco Torchia en La Once Diez.

Una vez afuera decidieron ir a la comisaría a radicar la denuncia, pero la situación de destrato y discriminación continuó. Primero, un efectivo les dijo que se trataba de un lugar privado y podía establecer las reglas que quisiera. Después, al advertir que los jóvenes estaban golpeados decidió aceptarles la denuncia, pero primero les preguntó si habían bebido alcohol y que debían hacerse un test.

Cuando estaba por tomarles la denuncia, el policía volvió a la carga: “No me gustaron para nada sus formas. Llegan a subir el video a las redes y les meto una denuncia a cada uno”.

En ese contexto, Marcelo resolvió no radicar la denuncia: “En estas condiciones no la voy a hacer, no te voy a dar mis datos personales porque me estás amenazando, sos un homofóbico”.

El joven resolvió relatar lo vivido por las redes sociales y tuvo mucha repercusión. Tal es así, que en las últimas horas contó que lo habían contactado desde el Inadi y también de la Procuración General de la Corte para garantizarle la posibilidad de realizar una denuncia.