Quilmes, sufrir para gozar
El "tricolor" trabajó y se impuso en el cierre a Gimnasia de Comodoro Rivadavia en un encuentro que puede valer mucho. Eric Flor fue la gran figura de la noche con 28 puntos.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Quilmes logró un agónico triunfo frente a Gimnasia de Comodoro Rivadavia 100 a 98, en su vuelta a casa. Con un buen despliegue ofensivo, pero sufriendo hasta el último segundo, el elenco de Javier Bianchelli conquistó un partido clave. El goleador: Eric Flor con 28 puntos.
Quilmes fue el que tomó la iniciativa en el juego y con Nicolás Ferreyra al mando (6 puntos, un rebote y un robo), construyó un parcial 8-0 que obligó al DT Martín Villagrán a frenar las acciones tras dos minutos en el reloj. El trabajo defensivo de Enzo Ruíz sobre Tristan Spurlock fue clave para mantener a Quilmes liderando el partido. Además, disfrutó de un buen despliegue ofensivo (66% en tiros de cancha y 5/8 triples) que le permitió cerrar un interesante primer cuarto 29 a 21.
Manuel Buendía, desde el banco, fue la carta de gol para Gimnasia. Desde el perímetro (12 puntos) fue el responsable de despabilar el ataque patagónico para entrar en juego y acercarse en el tablero (32-30). Y Quilmes ingresó en un bache que le dio vida a su rival. El parcial no fue bueno (8 pérdidas por equipo). Las defensas agobiantes y las malas decisiones desdibujaron el desarrollo del partido. Gimnasia, que parecía sacar más rédito del cuarto, dio descanso a Buendía por infracciones (3) y se quedó sin respuestas para anotar, no tuvo más tiros de campo y sólo sumó desde la línea. Omar Cantón fue la única solución entre los relevos del Cervecero y respondió a tiempo para cerrar la primera mitad arriba 45 a 38.
Gimnasia apostó al juego interno. Diego Romero encontró los espacios en la pintura y lastimó cada vez que pudo para ser la vía de gol de su equipo con seis puntos consecutivos. Pero Quilmes no se quedó atrás, y con las ofensivas explosivas de Eric Flor mantuvo el mando del partido (66-54). Un parcial 9-0 del conjunto patagónico agregó suspenso a los últimos minutos del tercer cuarto (66-63). No obstante, el Tricolor frenó los intentos de remontada a pura bomba boricua. Ricky Sánchez clavó un triple, con la chicharra de fondo, que selló el final del período 70 a 63.
Quilmes mantuvo el liderazgo del marcador y el desarrollo del juego en sus manos. Con el mando de un seguro Ferreyra, el Cervecero estiró la ventaja 82 a 69. Pero el ingreso de Manuel Buendía nuevamente fue una pesadilla para el elenco local. Con siete puntos consecutivos dejó con vida a su equipo (93-87). Gimnasia mantuvo el envión ofensivo y con un triple de Juan Manuel Rivero se puso a dos puntos a falta de 45 segundos (94-92). Contestó por la misma vía Ricky Sánchez, de manera oportuna, para salvar el final del encuentro y conquistar, de manera agónica, el partido 100 a 98.
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