A lo Alvarado: a los 45', sacó pasaje a cuartos de final

Con un gol agónico de Wilson Albarracín, en tiempo de descuento, el conjunto de Mauricio Giganti derrotó 3 a 1 a Chaco For Ever y logró el pasaje a la próxima instancia de playofs. 

22 de Abril de 2018 18:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

A su medida, como marca la historia, con corazones parados en las tribunas, con más sufrimiento de lo que un hincha puede aguantar. Así sacó pasaje Alvarado a los cuartos de final del Torneo Federal A en busca del segundo ascenso, con el agónico 3 a 1 sobre Chaco For Ever. Con personalidad, siempre yendo a buscar, tuvo el premio en el final, cuando Albarracín tuvo que patear tres veces para superar a Canuto y desatar la fiesta en el Minella.

Lo impensado le terminó sirviendo de despertador a Alvarado. El baldazo de agua fría a los 31', cuando Diego Magno desbordó por derecha y tiro un centro preciso al primer palo, lejos del arquero y adelante de los centrales, y Lucas Rivero anticipó a todos para meter la palomita triunfal que selló el 1 a 0 para Chaco For Ever y enmudeció el Minella. Sin embargo, esa acción, levantó a la gente que empezó a jugar su partido y al equipo que pisó el acelerador y fue más directo. Hasta ahí, apenas si había inquietado con un pase de Erviti para Molina que Calderón sacó al córner barriendo y un tiro desde la medialuna de Litre que se perdió lejos del caño izquierdo. 

Entre los 31' que llegó la apertura del marcador y los 38', que fue el empate, se vio lo mejor del conjunto de Giganti. A puro empuje, con el corazón, pagando cara la derrota. Desde las tribunas se acompañó y empujó al equipo hacia delante, y enseguida creó más situaciones que en la media hora inicial. Litre punteó sin fuerza un pase en cortada y Cabrera alcanzó a despejar casi sobre la línea, Erviti no pudo darle dirección a un cabezazo tras centro de Mantia y, en la tercera, se empezó a empatar el juego. Un centro de Urquiza de la derecha lo ganó Susvielles en las alturas, lo bajó para Erviti que tardó en acomodarse y se la mandaron al córner. El "10" agarró la pelota y salió rápido, no esperó que se acomodar el rival y sacó el centro fuerte, rasante, que picó y con la cancha mojada salió como una bala, Sciorilli en su afán por despejar puso la mano y Nasier cobró el penal que Joaquín Susvielles, con tranquilidad y jerarquía, canjeó por gol con un toque suave, a media altura, a la izquierda de Canuto que fue al otro lado.

En el tramo final, no hizo mucho más el "torito", pero la historia ya era otra. Apenas un cabezazo de Susvielles por encima del travesaño, fue el corolario para un primer tiempo que pudo ser caótico y que lo llevó al vestuario envuelto en aplausos y aliento de su gente de cara a los 45' finales. Que, con menos tiempo, llevaron a que Giganti se la juegue, mande a la cancha de Wilson Albarracín por Riera, pierda equilibrio en el medio pero gane potencia y presencia cerca del área rival.

La tranquilidad que le dio haberse igualado al vestuario, se notó en el arranque del complemento. Y todo lo contrario para Chaco, que ni con la ventaja pudo manejar el juego, perdió la pelota y Alvarado fue. Un pelotazo largo encontró bien parado a Albarracín que controló, no pudo acomodar y lo movieron justo que definía y la tiró afuera. A los 11', llegó la explosión. Litre desbordó por derecha, metió el centro rasante para Albarracín que controló de manera perfecta, punteó exigiendo una notable respuesta de Canuto pero el rebote le fue a Molina que no se apuró, la bajó y metió el latigazo de zurda que hizo temblar al Minella e igualó la serie.

El partido se equilibró, Chaco seguía conforme con el resultado y Alvarado iba consciente que no tenía que regalarse tampoco porque ya había conseguido el primer objetivo. De todas formas, llegaba, Molina desniveló de nuevo por izquieda y sacó un zurdazo bajo que despejó bien Canuto hacia el costado. El arquero se sentó, se saco los guantes, empezó a hacer tiempo y empezaba a firmar los penales. Mientras, el "torito" presionaba, se apuraba y quería liquidarlo en los 90'. Le faltó dirección a la cabeza de Susvielles tras un muy buen centro de Ceballos que entró incisivo.

Los últimos 10 minutos fueron puro nervio. El local yendo y Chaco esperando, buscando una contra que le permitiera llevarse el premio del Minella. Y las pelotas paradas, que cotizaban en bolsa. Cualquier descuido podía dejar fuera de carrera. Susvielles no logró darle buen destino a un remate que fue justo al cuerpo de Canuto que controló en dos tiempos. La contra de la visita que terminó en las manos de Rago sobre su caño derecho, llevó preocupación en el local.

Pero la noche tenía preparada un lugar destacado para Wilson Albarracín. Apenas después que Nasier levantara la mano adicionando 5', Susvielles se tiró a la izquierda, casi sobre la línea de fondo y ahí empezó  a encarar hacia atrás y hacia dentro, cuando encontró ángulo sacó el derechazo que no tuvo dirección al arco, pero sí el imán del goleador que se tiró para empujar, Canuto tapó una vez, el puntazo otra vez fue sacado por el "uno" y la tercera fue la vencida. 3 a 1 y festejo alocado de todo Alvarado ante las protestas de Chaco For Ever por un supuesto offside, que las imágenes televisivas demuestran que no fue. 

La última de la visita, en la desesperación, fue un pelotazo desde su propia área, con todos en el área de Rago que se adueñó, apareció en el aire y se quedó con la pelota del partido, con el triunfo, con la clasificación, con el sueño de Alvarado que está más vivo que nunca y ahora irá frente a Defensores de Belgrano, el domingo en el Minella y el miércoles 2 en Villa Ramallo, por un nuevo paso hacia la Primera B Nacional.