Se puso en marcha la gran fiesta del fútbol

Con una inauguración atípica, mucho más corta de lo habitual, y el partido entre el local Rusia y Arabia Saudita, comienza el Mundial 2018. 

El estadio de Luzhniki preparado para la gran fiesta inaugural y el partido que abrirá el certamen.

14 de Junio de 2018 10:34

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un espectáculo musical que promete ser inolvidable junto a un toque de jogo bonito con el brasileño Ronaldo como embajador y el partido entre Rusia-Arabia Saudí darán este jueves luz verde a la Copa del Mundo Rusia-2018.

En un mundo dominado por la transmisión en tiempo real, FIFA apuesta a manejar con precisión de relojería suiza cada instante de la apertura de una Copa que aún no calienta motores en los hinchas locales, pero que mantiene en vilo a toda Latinoamérica y gran parte del mundo.

Música, amor y fútbol.

Media hora antes del inicio del partido, previsto para las 12 de Argentina, las luces se encenderán en el estadio Luzhniki de Moscú y un intenso espectáculo musical copará la pista.
El inglés Robbie Williams junto a la aclamada soprano rusa Aida Garifullina encabezarán el show que le cantará al fútbol y Rusia durante un mes acaparará las miradas de los fanáticos del deporte rey. Quizás con su famoso tema Feel Williams encienda a los 80.000 espectadores y a millones que seguirán a distancia una apertura que promete ser "inolvidable" y será seguida desde las gradas por el presidente ruso Vladimir Putin.

Luego será el momento de empezar a rodar la pelota, donde Rusia tendrá toda la presión ante la desconocida Arabia Saudita. El dueño de casa quiere disfrutar su Mundial, pasar a octavos de final y jugar distendido contra un grande de Europa para salir del torneo satisfecho. Pero el sueño mundialista se puede transformar en pesadilla si los magros resultados conseguidos en semanas previas se prolongan en el debut.

La modesta Arabia Saudí será el primer escollo del equipo dirigido por Stanislav Cherchesov que sumó magras actuaciones y derrotas en su andar hacia la Copa. Malos resultados que se suman a la catarata de lesiones que suma en los últimos meses y que sacó de competencia a su principal figura en el ataque Alexander Kokorin y otros pilares del equipo que buscará en los fanáticos la cura a sus debilidades.

Sin presiones y con el objetivo de darle a los favoritos del Grupo A algún dolor de cabeza llega Arabia Saudí. En una zona que tiene a Uruguay como favorito y a Egipto pendiente de la evolución del lesionado Mohamed Salah, los dirigidos por Juan Antonio Pizzi aparecen como el equipo débil que tanto temen los seleccionados encumbrados a la hora de jugar un Mundial.

El holandés Bert van Marjwik clasificó a los saudíes al Mundial, el argentino Edgardo Bauza lo sustituyó por dos meses y Pizzi tomó el cargo tras un periodo de transición. Al Mundial llegan con buenas sensaciones gracias a una derrota ajustada (2-1) ante el campeón del mundo Alemania. Pero un triunfo de los árabes ante Rusia sería un golpe difícil de digerir para una Copa que comienza con Alemania, Brasil, España, Argentina y Francia como grandes favoritos.