Otro gigante afuera: Rusia aguantó y sacó a España por penales

Después de un gol tempranero de Sergio Ramos, que parecía que encaminaba todo para los de Hierro, el empate tras una mano de Puiqué y el penal de Dzyuba, los locales aguantaron el tiempo regular, el suplementario y consiguieron una victoria histórica desde los 12 pasos. Mirá los goles y la definición.

1 de Julio de 2018 11:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

Que lindo que es el fútbol!! Rusia llegó a su Mundial envuelto en críticas de la gente, que no tenía expectativas y que creía que ni siquiera iba a pasar la fase de grupos. Sin embargo, la localía lo potenció, encontró un planteo firme, sin lucidez, pero con una defensa firme y oportunismo en las pocas situaciones que generaron. La derrota ante Uruguay, en el cierre de zona, le jugó una mala pasada porque puso a España en el camino, uno de los grandes candidatos. Pero los rusos no se conformaron con eso, supieron jugarlo, supieron aguantarlo, quizá merecieron perderlo, pero al fútbol se gana con goles y los de Fernando Hierro hicieron gala de la posesión de pelota pero carecieron de profundidad, cuando lograron superar la muralla defensiva, Igor Akinfeev se encargó de desactivar las ocasiones y el tiempo corrió, con mucha disciplina, lograron lo planificado y llegaron a los penales. Allí podía pasar cualquier cosa, no tenían nada que perder y mucho que ganar. El arquero y capitán terminó de sacar chapa de héroe, detuvo los remates de Koke e Iago Aspas y Rusia da una de las mayores sorpresas de la Copa del Mundo. El local se mete entre los ocho primeros y se ilusiona con más. Espera por Croacia y Dinamarca en los cuartos de Sochi.

El arranque parecía que iba a ser a pedir de España. Cuando Sergio Ramos luchó con Ignasevich en el área rival y la pelota pegó en el taco para abrir el marcador en el amanecer del encuentro, Rusia iba a tener que cambiar su idea y podían aparecer los espacios para que la "Furia Roja" sentencie la historia. 

Sin embargo, no tuvo profundidad, el local no salió de su libreto, sabía que quedaba mucho tiempo por delante y alguna le podía quedar. Y eso fue a los 40', cuando tras un centro, un cabezazo de Dzyuba tenía dirección de arco, pero sin demasiado fuerza, cuando se encontró la mano de Piqué que saltó con el brazo demasiado extendido y el árbitro sancionó bien el penal que el propio grandote ruso canjeó por gol.

 

El resto fue todo igual. España yendo y Rusia esperando, sacando todo, cortando los circuitos, sin dejar lugar para que filtren pelotas a los delanteros. Pasó en el tiempo regular y en el suplementario, con algunas jugadas claras aisladas que fueron bien resueltas por los defensores y el arquero. Entonces, la definición se estiró inevitablemente a los penales. Y allí pesó la presión y la obligación, Koke completó un flojísimo partido con un remate muy débil y anunciado. Iago Aspas, de buen ingreso, engañó a Akinfeev que levantó la pierna y desató la fiesta rusa.