El Concejo se solidarizó con trabajadores echados de la Boston y el lunes los recibe Arroyo

A pocas horas de que los propietarios de la confitería Boston reconocieran que habían pedido un concurso preventivo de acreedores –una medida con la que se busca evitar la quiebra de la firma- y mientras la lista de empleados echados se acrecienta, un grupo de trabajadores despedidos ocupó este jueves la Banca 25 del Concejo Deliberante para hablar sobre la crítica situación por la que atraviesan.

Allí recordaron que en noviembre del 2016 se produjo el desembarco en Mar del Plata de un grupo inversor austríaco que se tomó las riendas de la empresa y, sobre todo, del destino de casi un centenar de familias. En ese contexto, aseguraron, la totalidad del personal se puso a disposición de los flamantes dueños de la Boston  pero ellos “hicieron oídos sordos en todo momento” pese a que no sabían nada de gastronomía”. Además remarcaron que el maltrato al personal se convirtió en algo habitual y lo9s acusaron de inescrupulosos.

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Luego –relataron- comenzaron a hacerse evidente los primeros problemas económicos: salarios pagados fuera de término y el cierre de las sucursales del shopping Los Gallegos y del Paseo Diagonal, por ejemplo.

“Deben más de un año de aportrees jubilatorios, obra social y aportes sindicales; no pagan los sueldos desde abril de este año, enviaron a compañeros al psiquiatra, le deben plata a todos los proveedores y adeudan el alquiler y expensas de la sucursal de la costa”, denunciaron. También ratificaron que continuarán con la toma pacífica de los locales de Varese y calle Buenos Aires, medida que sostienen desde hace más de 40 días.

Tras el crudo relato de los empleados, el Concejo Deliberante se solidarizó con ellos y pidió la intervención del intendente Arroyo. Frente al reclamo, el presidente del bloque de Agrupación Atlántica Guillermo Arroyo anunció que serán recibidos por el jefe comunal el lunes a las 13.