De 300 chicos que ingresan al Materno con bronquiolitis, el 85% evita cuadros severos con kinesiología respiratoria

15 de Julio de 2018 09:01

Por Redacción 0223

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Durante los meses de invierno, el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata recibe alrededor de 300 niños por semana con bronquiolitis, según datos de los trabajadores del hospital. "Tenemos un promedio de 16 camas llenas en terapia y 60 pacientes en internación por día"  señala Guadalupe Matos, especialista en kinesiología respiratoria pediátrica en el Hiemi desde hace más de 7 años y perteneciente al COKIBA. 

Según la profesional, la kinesiología respiratoria se practica, tanto en pacientes que ingresan por consultorio como en aquellos que ya están internados, para evitar, en el primer caso, la internación y para el segundo caso, el pase a terapia. "Lo que hacemos, tras analizar el moco y confirmar que se trata de una bronquiolitis, es comenzar a limpiar las vías respiratorias mediante las técnicas de higiene bronquial" afirma Matos.

Y luego remarcó que "generalmente de los que entran con bronquiolitis algunos no son traídos con el tiempo suficiente o bien ya en un estado muy agravado por lo que la kinesiología respiratoria acompaña la recuperación, pero en otros casos, que son la mayoría, entre un 80 y 85%, estas técnicas consiguen evitar estadios más graves".

Las enfermedades del tracto respiratorio como la bronquiolitis son comunes durante la temporada invernal. Sin embargo, aunque muchas veces se trata de patologías inofensivas y transitorias, sino se diagnostican a tiempo y por ende no se aplica el tratamiento o cuidados correspondientes especialmente en los más pequeños quienes son los más propensos a acumular secreciones, pueden provocar situaciones que requieren tratamientos de alta complejidad, o complicaciones asociadas como atelectasias, sobreinfecciones bacterianas, secuelas pulmonares crónicas, e incluso en circunstancias poco habituales, la muerte.

El rol del kinesiólogo es fundamental para ayudar a expectorar las secreciones sobre todo en personas que no pueden hacerlo por sí mismas como es el caso de los bebés recién nacidos. Lo que hace el fisioterapeuta es practicarle al paciente terapias de higiene bronquial denominadas AKR.

“Estas  técnicas varían en cada paciente de acuerdo a la edad (es muy habitual también en adultos mayores) y  al momento del cuadro, estos tratamientos acompañan a sobrellevar el curso de la enfermedad ayudando a expulsar las secreciones del tracto respiratorio” sostuvo Matos.

La gestión de los servicios de internación y ambulatorios del hospital se reorganiza durante toda la época invernal, en función de poder atender y controlar a la cantidad de niños que ingresan con signos de esta patología respiratoria.

Signos de alarma

Algunos de los signos de alarma para dar cuenta de que puede haber posibilidades de que el bebé o niño puede estar padeciendo una bronquiolitis son:

- Congestión nasal, tos. 

- Agitación. 

- Hundimiento de costillas.

- Fiebre.

- Dificultad para dormir o comer. 

Según los especialistas quienes estén a cargo de un menor deben estar atentos a estas señales ya que es la clave para prevenir complicaciones. “No solo nos enfocamos en el tratamiento en sí, sino también en la educación a los padres sobre los signos de alarmas. El tratamiento de kinesiología en internación consiste en el seguimiento del paciente desde su ingreso hasta su alta y si es necesario su seguimiento posterior por consultorio externo”, expresó la especialista en kinesiología respiratoria refiriéndose a las tareas diarias junto a su equipo de trabajo.

Desde el Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires recomiendan la kinesiología respiratoria para enfermedades respiratorias crónicas o agudas siendo un método sumamente efectivo para asistir a la recuperación y tratamiento de estos cuadros.  

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