Tres años de prisión en suspenso, un resarcimiento económico y un pedido de disculpas

Esa es la condena que deberán cumplir dos delincuentes que robaron tres teléfonos celulares y 200 pesos, tras hacerse pasar por compradores de un auto.

16 de Julio de 2018 14:26

Por Redacción 0223

PARA 0223

El Tribunal Criminal N° 2 condenó en el marco de un juicio abreviado a dos delincuentes a la pena de tres años de prisión en suspenso y a reparar el daño ocasionado a las víctimas con el pago de 20 mil pesos, además de pedirles disculpas, al considerarlos coautores penalmente responsables del delito de robo agravado.

El hecho que derivó en esta condena ocurrió el domingo 1° de julio pasado, alrededor de las 18, cuando dos sujetos identificados como Matías Eduardo Rojas (38) y Patricio Eugenio Infantino (32), previo mostrarse interesados en la compra de un auto Ford Taunus que estaba a la venta un domicilio ubicado en calle 3 de febrero al 5000, ingresaron a la vivienda y, tras amedrentar a sus moradores, robaron tres teléfonos celulares y 200 pesos.

Si bien Rojas logró escapar con el botín, Infantino no pudo escapar: fue atrapado aún en el interior del inmueble por la policía, que acudió al lugar tras ser convocada por un transeúnte que advirtió la maniobra de los delincuentes.

Los investigadores determinaron además que para cometer el robo, los sujetos contaban con la participación de un tercero, Matías Damián Rojas, que se ocupó de llevarlos al lugar del hecho y tenía previsto trasladarlos una vez que concretaran el ilícito. Fue descubierto por la policía en calle  Teodoro Bronzini, a escasos metros de la avenida Luro.

En consecuencia, el juez Alexis Simaz resolvió condenar a Patricio Eugenio Infantino y a Matías Eduardo Rojas a la pena de tres años de prisión en suspenso, tiempo durante el cual los imputados deberán someterse al control del Patronato de liberados y fijar domicilio. Además, la sentencia establece que ambos deberán abonar 20 mil pesos a las víctimas en concepto de reparación del daño ocasionad y pedirles disculpas a través de una carta escrita de puño y letra.