Cuestionan que el megacentro de maricultura del Inidep quiera construirse sobre una reserva

Distintas organizaciones presentaron un documento al Concejo Deliberante rechazando la construcción de una planta de maricultura en la Reserva Turística y Forestal Paseo Costanero Sur, propuesto por el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (Inidep).

Argumentan que en los 70, la Provincia de Buenos Aires traspasó este territorio al Municipio con la condición de que conservara su bosque. En 1995 el Municipio lo declaró Reserva.

“Autorizar la instalación de una planta de maricultura en la Reserva es desconocer una política de Estado a nivel Nacional, Provincial y Municipal, enfocada en la protección ambiental de la Reserva, que lleva 100 años”, argumentaron a través de un comunicado la Asamblea Salvemos Paradise, Cesp, U.G.A, SurfRider, Defensa de las Playas Públicas, Paseo Costanero Sur Cámara de Turismo, Asociación Civil Hábitat y Vida, Aschap, Avatar, Remadores y la Sociedad de Fomento Playa Los Lobos.

“Actualmente, la Reserva forma parte de uno de los paseos predilectos de los 8 millones de visitantes que tiene Mar del Plata cada año, con un alto valor paisajístico, ambiental, turístico, recreativo y paleontológico. Desde una perspectiva legal, autorizar la instalación de una planta de maricultura en la Reserva, significaría violar todas las normas de ordenamiento ambiental del territorio que le asignan a la Reserva un uso exclusivamente recreativo y turístico, con el objetivo de conservar su valor ambiental para el disfrute de quienes vivimos en esta ciudad, y de quienes la visitan todos los años”.

Por último, las organizaciones firmantes hacemos hincapié en la obligación legal que tiene todo proyecto pasible de dañar el medio ambiente, de contar con una evaluación de impacto ambiental en forma previa a su autorización.

“En efecto, la Reserva exige, además,contar con un estudio de impacto paleontológico, luego de haber sido declarada Yacimiento Paleontológico por el Municipio de General Pueyrredon. Ambos requisitos suelen ser obviados, como sucede con el proyecto de instalación de una planta de maricultura. Su omisión en este caso, se debe a que ninguna evaluación de impacto ambiental correctamente realizada permitiría el desarrollo de este proyecto en la Reserva”, razonaron.