Vecinos del Bosque aseguran que intentan robar dos casas por día

"Hoy a las 5 de la tarde, entró un tipo a lo de Norma. No lo pudieron ver porque tenía capucha. Le destrozó a golpes la cara con la chancleta. A Guillermo también. Les pedía plata, al final se llevó fantasías, la computadora y un celular. Entró saltando el alambre de la casa. Rompió una traba y como estaban en la cocina no sintieron nada. Estén atentos, tengan cuidado"

Este es uno de los mensajes que circula en el grupo de Whats App que armaron los vecinos del Bosque Peralta Ramos  por los constantes hechos de inseguridad que se viven. Aseguran que en el último mes se produjeron entre dos y tres intentos de asalto a vivienda por día. 

Silvina es una de las vecinas del barrio y una de las tantas que sufrió un robo a su casa. Salió junto a su hijo al mediodía y cinco minutos más tarde su marido la llamó para informarle que había saltado la alarma, según la empresa de monitoreo. Volvió y descubrió que le habían pateado la puerta. "Roban cosas que pueden guardar en mochilas: tablelt, dinero, computadora, alhajas", le contó a 0223.

La mayoría de los hechos son con esa modalidad: los delincuentes esperan que los dueños de casa se vayan para poder entrar y huir rápidamente. Por eso los hechos se dan entre el mediodía y las cinco de la tarde, cuando los vecinos del barrio están trabajando. Algunos vieron varias motos circulando por el barrio, pero nadie tiene mayores detalles de los autores de los hechos.

Sin embargo, no siempre las propiedades están vacías. "Hubo un caso de una pareja de ancianos que estaban acostados. entraron y los golpearon", recordó Silvina.

La vecina dijo que siempre hubo robos en el lugar, pero que  en el último mes se multiplicaron. La comunidad se lo atribuye a la falta de policías. Por un lado, hay dos móviles para toda la zona sur. 

"Cuando entraron a mi casa, llamé al 911 y  tardaron una hora en venir. Estaba en Serena", dijo Silvina. Tras algunas reuniones, en la Plaza de los Lápices y en la sede de la sociedad de Fomento, los vecinos recibieron la promesa de que a partir de octubre volverían los policías locales a recorrer el barrio a pie.

"Pedimos cerrar algunas calles, pero nos dijeron que no se podía. Otros prometieron poner cámaras. Pero mientras tanto vivimos con miedo", cerró.