Ante la crisis, crece la tendencia de estudiantes universitarios que viven en hoteles

Uno de los grupos sociales más golpeados ante la crisis económica que se vive por estos tiempos en el país y se profundizó con la disparada del dólar del último mes, son los estudiantes universitarios que llegan a Mar del Plata desde otras localidades de la provincia de Buenos Aires para estudiar alguna de las carreras que ofrece de manera gratuita la Universidad Nacional.

Ellos, al igual que otros estudiantes de la ciudad gastan a diario una gran cantidad de dinero en fotocopias, materiales de estudio, boletos de colectivo, almuerzos y meriendas, entre otras cosas. Pero a diferencia de los locales tienen que alquilar un espacio para vivir por un lado, y viajar cada tanto a visitar a sus familias, por otro.

Dependiendo la carrera, la distancia a la cual se encuentren de sus hogares y las veces que decidan viajar, ese combo de gastos no baja de $12.000 al mes.

Gina Bongiorno, quien es estudiante de Psicología y presidente del Centro de Residente Universitarios (CRU) contó en diálogo con 0223 que gasta en promedio $1500 en fotocopias por mes. A eso debe sumarle un alquiler de un departamento que no baja de los $5000, los servicios que equivalen a otros $2000, y el transporte hacia el complejo universitario que significan $1000 si va dos veces en el día.

Es por esos valores elevados que muchos estudiantes han optado por una tendencia que crece cada vez más: vivir en hoteles y no en departamentos. Afirman que es mucho más barato, porque allí no deben abonar, luz, gas o agua, y tienen incluido el servicio de cable, internet y limpieza.

Tal es el caso de Martín, estudiante de Ingeniería Electromecánica. Los primeros años estuvo en un hostel, después alquiló un departamento a medias con un compañero, pero por diversos motivos quedó solo con los gastos y no pudo sostener los costos. "Entonces encontré un hotel que estaba en precio, y acá estoy", dijo en conversación con este diario digital. 

"Pago $4800 por mes, me ahorro tener que buscar una garantía, pagar servicios y encima tengo servicio de limpieza",  sentenció. El hotel se encuentra en Las Heras y Gascón y además de los servicios básicos, cuenta con acceso a la cocina, donde "los residentes" pueden preparar sus comidas. 

Martín no es el único estudiante que vive en ese hotel de la zona de la vieja terminal de Mar del Plata,  y pronto se sumará su amigo Pablo. "Él ya vive en un hotel, pero le aumentaron a $6000, que igualmente es un buen precio, entonces se va a mudar a éste", explicó el joven. 

Lo más económico resulta la comida, que en el comedor universitario ubicado en Funes esquina Peña se ofrece el plato con postre a $30, es decir, $600 al mes si se adquiere una sola comida por día.

“Otro de los gastos a tener en cuenta son los pasajes a nuestros pueblos”, explicó Florencia, estudiante de la Licenciatura y el Profesorado de Biología. Ella es de Ayacucho y un boleto hacia su ciudad no baja de los $300 sólo de ida. 

En el caso de Bongiorno, cuya familia es de Azul, el pasaje sube a $700, es decir $1400 ida y vuelta. Claro que los estudiantes universitarios tienen descuento para viajar en micros de larga distancia, pero es sólo del 20%.

“Con esos valores no se puede viajar más de una vez al mes”, contó por otro lado, Mariana, estudiante de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Su familia vive en Balcarce y los primeros años de la carrera "iba seguido, pero ya no”.

Sobre el Centro de Residentes Universitarios

El Centro de Residentes Universitarios (CRU), es una Institución sin fines de lucro (Personería Jurídica Nº 16.323), formada el 20 de junio de 1984 por un grupo de amigos estudiantes universitarios, con la  finalidad de promover la formación de profesionales comprometidos con la sociedad y la comunidad que habitan.

"Su objetivo es brindar contención, integración, asesoramiento, afecto y un lugar de pertenencia para la comunidad estudiantil proveniente de diferentes lugares del país así como también de otros países cercanos, quienes no tienen su núcleo familiar en Mar del Plata", cuentan sus integrantes. 

La sede social, que llaman "La Casita", se encuentra actualmente en Guido 3036, a pocos metros del complejo universitario. Allí se brinda servicio de laverap, fotocopiadora, PC con conexión a internet, wifi,  cocina completa con vajilla y parilla, sala de estudios, sala de usos múltiples para cursos, reuniones, eventos sociales y sala de juegos. "Es a total beneficio de los estudiantes", sostienen.

Además, todos los socios de la ONG tienen descuentos de entre el 15 y el 20% en comercios del macrocentro de la ciudad como centros de copiado, librerias, mercados, gimnasios, dietéticas, viandas, gráficas. "Suma mucho a la hora de ahorrar", explicó la presidenta Gina Bongiorno e indicó que se accede a ellos presentando solamente el carnet.