Periodistas deportivas contra el acoso y la discriminación: ¿qué pasa en las canchas?

Mujeres profesionales de distintos puntos del país se unieron para denunciar situaciones de acoso, cosificación y discriminación que padecen en reiteradas oportunidades mientras desarrollan su labor en los estadios. Qué opinan las periodistas deportivas de Mar del Plata.

Ximena Nahir Litwiniuk, fotógrafa e integrante de "Periodistas Unidas". 

23 de Septiembre de 2018 14:36

No nos callamos más. Somos mujeres relacionadas con el periodismo deportivo. Nos unimos para manifestar el cansancio por querer pertenecer a un sistema que fue y es patriarcal, siendo una profesión donde la diferencia masculina supera ampliamente la femenina. Nos cansamos del acoso, de las propuestas sexuales directas o indirectas, nos cansamos de la falta de respeto, de que nos subestimen y de la discriminación que vivimos por ser mujeres. Ya no toleramos la cosificación que hacen de nuestros cuerpos, dándole más importancia a nuestros físicos que a nuestra profesión”. Con ese texto, a mediados de agosto un grupo de trabajadoras de prensa y fotógrafas relacionadas con el mundo del deporte se presentó en sociedad para denunciar la violencia machista que padecen en reiteradas oportunidades.

El surgimiento de “Periodistas Unidas" –que hoy integran 35 periodistas de distintas localidades bonaerenses, Capital Federal y ciudades como Mendoza y Rosario, entre otras- coincidió con la decisión de una de ellas, Loana Mosquera, de difundir una conversación por chat que había mantenido con el fotógrafo de Banfield Matías Vázquez Carreño, a partir de que el joven le enviara una serie de fotos que le había tomado de espaldas, sin que ella supiera.

En pocas horas otras mujeres se sumaron a la denuncia pública al advertir que habían pasado por la misma situación y Vázquez Carreño se vio obligado a pedir disculpas. Sin embargo, no le alcanzó para eludir las consecuencias de sus hechos: le quitaron la acreditación que lo habilitaba a cubrir los partidos del club.

 

 

Otro de los “escrachados” fue Diego Fleitas, conductor del programa de radio “La Pelota al 10”: varias colegas revelaron que les enviaba mensajes inapropiados, repletos de comentarios sexistas y lances sexuales. Ante el rechazo generalizado que cosecharon sus prácticas, optó por dar de baja sus redes sociales.

 

 

Una de las integrantes de “Periodistas Unidas” es oriunda de Mar del Plata: se trata de Laura Grecco, integrante del staff de Vermouth Deportivo, sitio para el que realiza la cobertura de las campañas de Aldosivi, Quilmes y Peñarol. “El mundo del periodismo deportivo es prácticamente de los hombres, a las mujeres nos cuesta mucho poder hacernos un lugar. Sin ir más lejos, en la ciudad son contadas con los dedos de una mano las periodistas que cubren fútbol o básquet”, afirmó en diálogo con 0223.

Según Laura, los pocos espacios ocupados por periodistas mujeres quedan aún más en evidencia durante el desarrollo del torneo de fútbol de verano, “cuando vienen los periodistas de Buenos Aires -todos hombres- y en la cancha te empujan hasta dejarte bien atrás porque ellos quieren preguntar primero”. Incluso, aseguró, a partir del lanzamiento de la campaña, hubo quienes se acercaron a “aclarar que no tenían ningún problema con ‘las mujeres’”, sin disimular el malestar que generó la difusión y el “escrache” a colegas que habían tenido una actitud fuera de lugar con periodistas deportivas.

También reparó en que recibieron mensajes de trabajadoras del sector de diferentes puntos del país que padecen ese tipo de acoso pero prefieren mantener el bajo perfil por temor a las represalias o a que les impidan trabajar en los estadios, por ejemplo. “Ellas nos agradecen que estemos con esta campaña porque quieren lo mismo que pedimos todas: que nos dejen trabajar tranquilas”, definió.

Más allá de las denuncias a través de las redes sociales, desde “Periodistas Unidas” impulsan que se tomen medidas concretas contra los involucrados y por eso ya solicitaron al titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Lugones, que esas personas no puedan ingresar a las canchas.

 

En un ámbito hostil, la clave es enfocarte en hacer bien tu trabajo”

La periodista deportiva marplatense Florencia Cordero es una de las pocas mujeres que se hizo un lugar en el mundo del periodismo deportivo a nivel local y fue a lo grande: cubrió cuatro mundiales de básquet (Estados Unidos 2002, Japón 2006, Turquía 2010 y España 2014), tres Juegos Olímpicos (Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) y estuvo en seis finales de la NBA. Para ella, el del deporte “no es un ámbito en el que necesariamente las periodistas estén expuestas al acoso”. “Como en otros ámbitos una recibe propuestas subidas de tono pero, en general, el ámbito laboral es sumamente respetuoso”, evaluó.

A su entender sí existen “diferencias laborales” con respecto a los hombres y por ello aspira a “defender la igualdad trabajando mejor, siendo mejores profesionales en cualquier actividad”.

En ese sentido, consideró que es necesario “tener una personalidad fuerte para poder bancarse cuando alguien te pregunta de quién sos la novia para que estés trabajando en determinado lugar, como una actitud solapada para denigrarte”. “Muchas veces también pasa que somos muchos para hacer una nota y hay que ganarse un espacio”, admitió más adelante.

Al repasar su experiencia, Florencia reconoció que haber recibido algún comentario machista, durante sus comienzos. “Una vez, cuando cubría fútbol local, bajé a un vestuario para pedirle al árbitro del partido la planilla oficial y me preguntó qué hacía ahí, por qué no estaba lavando los platos”, contó, aunque aclaró: “No me fui llorando y tampoco dejé de ir a los vestuarios”. “Nunca me amedrentó alguien que piensa que no estoy capacitada para hacer mi trabajo porque sé de mi esfuerzo, me preocupo por seguir perfeccionándome”, enfatizó. Y definió: “En un ámbito hostil, la clave es enfocarte en hacer bien tu trabajo”.

Julia Caro, periodista deportiva que desde hace 14 años trabaja en LU6, coincidió con Cordero en que en ningún momento pasó por una situación de acoso ni maltrato. “Siempre me hicieron súper sencillo, siempre fui una persona más dentro de los equipos de trabajo”, aseguró al ser consultada por 0223.

Sólo advirtió haber sentido “un poco de rechazo” durante las transmisiones de básquet -deporte en el que se especializa- pero no parte de sus colegas, sino de los protagonistas. “Fue hasta que me empezaron a conocer, después me trataron como a un par”, comentó.

“A veces es todo muy subjetivo y una broma puede caer mal. En lo personal, no he sufrido diferencias ni prejuicios, pero quizás tenga que ver con la personalidad de cada periodista; hay chicas que son mucho más vulnerables, puede ser porque son muy jóvenes cuando empiezan a trabajar”, razonó.

 

Otra víctima de Fleitas

La periodista Mariana Isa no es tan optimista como sus colegas. Incluso, aseguró, fue una de las víctimas de los acosos virtuales que llevaba a cabo Diego Fleitas. “Cuando empezaron a difundirse los primeros chats de Fleitas acosando a distintas chicas me di cuenta de que se trataba de la misma persona que me había enviado mensajes fuera de lugar entre 2014 y 2015, cuando trabajaba para un sitio “Argentina en Ascenso”, en el que él también participaba”, recordó la profesional que actualmente realiza coberturas de fútbol local para el diario La Capital y tiene su espacio en el programa “Brisa deportiva” de Radio Brisas, en donde se dedica exclusivamente al básquet.

“Sacó mi número de un chat de WhatsApp de periodistas y empezó a mandarme mensajes para decirme que él me podía ayudar para acreditarme en las canchas o que tenía contactos que me iban a servir para mi profesión. Ante mi negativa, me preguntaba si cuando viniera a Mar del Plata nos podíamos ver y, enseguida, comenzó con una catarata de propuestas sexuales. Lo bloquée, avisé al referente de la página web lo que estaba pasando y me dijo que no era la primera que denunciaba conductas indebidas de Fleitas hacia sus compañeras”, agregó.

 

 

Si bien remarcó que no fue víctima de acoso o maltrato más allá del incidente con Fleitas, Maiana afirmó que para las mujeres es más difícil acceder a puestos de trabajo. “Cubro fútbol local y en las canchas de la Liga Marplatense soy la única periodista mujer”, graficó.

“No es fácil porque te subestiman o te insinúan que 'la gente prefiera que sean hombres los que comentan un partido en una transmisión de fútbol¡ y eso genera cierta inseguridad a la hora de largarte”, dijo.

“En un superclásico del torneo de verano del 2014, estaba en la parte de la zona mixta junto a varios periodistas de Buenos Aires que tienen otro trato con los protagonistas porque los ven casi a diario. Mientras esperaba que se acercara Carlos Bianchi para hacerle una nota, un periodista se acercó a pedirme que me corriera para que él pudiera trabajar, a lo cual obviamente no accedí. Cuando terminé mi entrevista y ya me iba, volvió a hablarme para pedirme disculpas 'por si me había hecho sentir mal'. Aunque ahora me doy cuenta de que no vale la pena que me afecten esos comentarios, realmente me afectó que alguien se dirigiera así hacia mí y, en cambio, no lo hiciera con otros periodistas hombres que estaban en el mismo lugar”, señaló.

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