“Por favor, que alguien llame a la policía, me están cagando a tiros la casa”

El pedido corresponde a un vecino de Parque Hermoso, mientras desconocidos atacaban a balazos su casa, con su familia en el interior. Aseguran que estos hechos de violencia son moneda corriente en la zona y denuncian que la subcomisaría de la zona tiene sólo tres efectivos.

Foto ilustrativa / archivo  0223

15 de Enero de 2019 12:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

“Por favor, que alguien llame a la policía para 201  y la 1; por favor, me están cagando a tiros la casa”.

El pedido desesperado de un vecino del barrio Parque Hermoso llegó el lunes a la madrugada al grupo de WhatsApp que tienen en la zona para alertarse de robos, atracos, presencia de personas desconocidas merodeando en el barrio; para cuidarse entre ellos mismos de la inseguridad.

Según testigos, el hecho se produjo cuando un auto Bora negro, uno de los sujetos que iban a bordo abrió fuego contra la vivienda ubicada frente a la sala de salud municipal y realizó al menos 8. En el interior, un matrimonio con chicos se refugió donde pudo para no ser alcanzados por las balas.

El sábado, un presunto ajuste de cuentas entre supuestos vendedores de drogas también generó conmoción en el barrio, cuando uno de ellos se acercó a la casa del otro y le disparó al otro. “Fue para eliminar la competencia”, aseguran los vecinos, temerosos de quedar en medio de esos asuntos en los que nada tienen que ver.

Ese mismo día, una grupo de jóvenes protagonizó una verdadera batalla campal, que incluyó palos y botellazos, también generó alarma en Parque Hermoso. Todo sucedió a apenas tres cuadras de la sede policial pero los efectivos demoraron casi dos horas en intervenir.

José María González, presidente de la sociedad de fomento, reconoció que desde hace tiempo la zona se convirtió en tierra de nadie, producto de la falta de presencia policial en las calles. “En la subcomisaría hay un solo patrullero y tres efectivos para cubrir Parque Palermo, Parque y Valle Hermoso”, afirmó el vecinalista en diálogo con 0223.

A eso, dijo, se suma que durante las noches el móvil queda apostado frente a la escuela 77 de Parque Palermo para evitar hechos de vandalismo, que no le alcanza el combustible para recorrer todo el sector y que en ocasiones, los policías “ni siquiera conocen los nombres de las calles”.  

“El centro de salud lo robaron dos veces y cuando llamamos a la policía nos dicen que no pueden hacer milagros”, contó González, quien insistió en que, “al no conocer el barrio, tardan muchísimo en llegar al lugar que se los convoca”.

Frente a esta situación, este martes a la tarde harán una reunión para trazar un panorama y determinar cuáles serán los pasos a seguir. “Nuestro barrio es de gente de laburo y no queremos vivir pensando que nuestras familias están en peligro, ni que no se puede salir a la calle”, aseveró.