Quilmes recuperó la sonrisa ante Gimnasia de Comodoro
El "tricolor" no dejó dudas, tuvo un muy buen trabajo defensivo y un 50% en triples que le permitió dominar de principio a fin, dejar atrás los fantasmas del clásico y ganar su segundo partido en la temporada.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Quilmes necesitaba el triunfo más que el agua. No sólo por esa dura lucha que será la permanencia, sino que estaba obligado a dejar atrás lo más rápido posible el golpe del clásico con Peñarol, dar vuelta la página y apuntar hacia su objetivo. Y lo logró ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia en el Polideportivo, lo maniató, no lo dejó jugar como le gusta a los sureños, acertó desde afuera y se quedó con la victoria por 90 a 78.
La mano de Bianchelli en la previa, con Juan Esteban De La Fuente en el quinteto inicial, fue una forma de empezar a revertir la historia para el entrenador. Y el protagonismo del dueño de casa desde el arrranque mismo, para tomar la delantera y, sobre todo, realizar un gran trabajo defensivo, le permitió llevarse el chico 17 a 13. Atrás, todos se "fajaron" y propusieron mucha intensidad. Adelante, Lucas Ortiz y Víctor Fernández fueron las vías más confiables de gol. El comienzo del segundo cuarto se mantuvo la misma tónica, la diferencia fue cada vez más notoria con el ingreso de Bolivar (24-15) y Gimnasia no mostraba reacción. Cada vez que intentó arrimar, el local se repuso para mantener la ventaja y pudo irse al descanso arriba por 13: 43-30.
Sin relajarse, el "tricolor" volvió del vestuario y sacó la máxima de la noche (55-38) para ganar en tranquilidad. Lo peor que le podía pasar, era que la visita se le arrime en demasía para el último cuarto y empezara a jugar no sólo lo que pasaba dentro del campo sino también las malas experiencias con los finales cerrados. Por eso, los 10 de ventaja (65-55) con los que entraron al chico decisivo parecían suficientes para no pasar mayores sobresaltos. La sensación era que Quilmes se escapaba y lo sentenciaba, pero una pequeña laguna le dio la última chance a Gimnasia de arrimarse y se puso a 6, lo que generó la preocupación en todos los "cerveceros". Pero otra vez no se iban a dejar arrebatar otra vez lo que tenían en el bolsillo, metieron tres "bombas" seguidas, pusieron fin a la ilusión sureña y festejaron la segunda victoria en la temporada, para dejar atrás el duro golpe del clásico y para empezar a escalar en una tabla que lo tiene peleando en el fondo.
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