“La poesía sirve para exorcizar”

La escritora marplatense María José Sánchez presentará este sábado en la Feria del Libro “Que venga”, su último poemario.

11 de Octubre de 2019 12:31

Por Redacción 0223

PARA 0223

En “Que venga” (2019, Azul Francia editorial), la escritora marplatense María José Sánchez comparte sus sentimientos encontrados al enterarse de su enfermedad, repasa recuerdos de la infancia y reflexiona sobre la crisis, el hambre que provocan las políticas neoliberales y hasta de la desaparición de Santiago Maldonado.

“Los temas salen solos, son cuestiones que me atraviesan, aunque no necesariamente me pasan a mí. La poesía, si no tiene empatía por el otro, no sirve para leer ni para escribir. Este libro tiene con un contenido social más explícito que en los anteriores libros y siento que me gustó esta forma de decir en una época muy difícil, me sentí más expresada por esta forma más social, más militante”, dijo en la previa a la presentación de su última obra, que será este sábado a las 18.30 en la sala 2 del Centro Cultural Estación Terminal Sur, en el marco de la 15ª Feria del Libro Mar del Plata Puerto de Lectura.  

“Que venga”, es su tercer libro de poesías, que se suma a Último Desierto (Letra Sudaca ediciones, 2011)Hoy, así (Letra Sudaca ediciones, 2012), y la novela “El amor y sus tumbas”, editada en España en 2013 por Algón Ediciones.

Si bien ha incursionado en otros géneros literarios –publica columnas de opinión en distintos medios y escribe cuentos-, Majo Sánchez admitió que la poesía le ayuda a “canalizar determinadas cuestiones de manera más rápida”. “Para la narrativa necesito más tiempo para elaborar las ideas y me siento a escribir un cuento cuando ya lo tengo bastante elaborado en la cabeza, detallado, aunque no necesariamente tiene que terminar como lo pensé. La poesía es más pulsional, es más del momento; me sirve para exorcizar alguna circunstancia”, definió en diálogo con 0223.

“La poesía tiene que condensar, ser concreta o contundente, incluso tener alguna vuelta de rosca o contar una pequeña historia. En la poesía, en poco se dice mucho y eso me parece que tiene un valor muy distinto al que tiene, por ejemplo, un cuento breve. No hay un conglomerado de sentimientos girando como permite la poesía”, explicó. 

Si bien reconoció que al escribir su último libro creyó en un primer momento que se centraría en su enfermedad –en ese entonces le habían diagnosticado cáncer-, sostuvo que terminó convirtiéndose en “un libro de época” porque habla no sólo de su individualidad, sino también del “caso Maldonado, macrismo, el hambre y de todo este horror de la crisis que me hizo revivir otras cuestiones de mi infancia, por ejemplo”. 

Esto, contó, se profundizó aún más a partir de la militancia política que lleva adelante –es candidata a concejal del Frente de Todos-, que la lleva a estar en contacto permanente con la realidad. “No puedo ni quiero mirar para otro lado y esa impotencia de no poder ayudar de la manera que se necesita también le he descargado en este libro que tiene una forma más militante”, señaló. 

Las batallas hay que pelearlas, sino son derrotas. El título tiene que ver con mi cuerpo, con mi cuestión física atravesada por el cáncer y lo que yo proyectaba para cuando -en el mejor de los casos- me sintiera bien. Refleja esa sensación permanente de ‘bueno, que empiece ya porque para combatirlo tengo que poder hacer algo’”, concluyó.