La primera marplatense concebida In Vitro logró ser mamá a través del mismo tratamiento

La conmovedora historia de una joven de 26 años que pudo cumplir su sueño en el centro local de reproducción y genética humana Crecer.

20 de Octubre de 2019 16:32

Por Redacción 0223

PARA 0223

Parece difícil encontrar un deseo más fuerte que el de convertirse en madre. En la toma de semejante decisión, sin embargo, pueden surgir numerosos inconvenientes e incertidumbres que intentan avasallar una voluntad tan natural como maravillosa pero algunos avances en la medicina están, precisamente, para disolver cualquier obstáculo y ratificar el camino para cumplir ese sueño de vida.

En el marco de la celebración del Día de la Madre, el centro local de reproducción y genética humana Crecer reveló la historia de Patricia y María, dos mujeres marplatenses con mucha convicción y valentía: se trata de una madre y una hija que, en distintas épocas, recurrieron a la fertilización In vitro para poder ser mamás.

En 1993, Patricia resultó el primer caso en Mar del Plata de una mujer que se convirtió en madre a través de un tratamiento de estas características. Y las casualidades del destino llevaron a que décadas más tarde, con 26 años, su hija transitara por la misma experiencia y el mismo final feliz para concebir a Morena.

“Mi mamá tardó diez años en poder quedar embarazada. Ahora me acompañó mucho en mi deseo, sufrió a la par y revivió su historia pero hoy está muy feliz. Para las dos, cumplir con el sueño de tener un hijo fue un camino difícil", reconoció la joven, quien agregó: "En mi caso, dejé los anticonceptivos y decidimos empezar a buscar. Pero al no lograrlo de manera natural y conocer mis antecedentes, decidí pedir ayuda en Crecer".

Primero, María probó con la inseminación artificial pero el camino fue infructuoso: tuvo 3 intentos fallidos. Por eso recurrió a la fertilización In vitro aunque tampoco pudo eludir algunos obstáculos en este proceso. En la primera fecundación, la joven obtuvo 8 embriones, quedó embarazada pero perdió su bebé a los dos meses.

"Un tiempo después lo volvimos a intentar y esta vez logré embarazarme de la hermosa Morena", celebró la mamá, al cumplirse ya tres meses del nacimiento de su hija, y destacó también el impacto positivo que tuvieron las redes sociales para ayudarla a tomar la decisión de someterse al tratamiento: “Me metí en varios foros donde fui contenida e intercambié experiencias con otras mujeres que atravesaban lo mismo que yo y eso me sirvió".

La postergación de la maternidad

Alfredo Elena, el doctor que intervino en los dos exitosos tratamientos, resaltó el crecimiento de la feritilización In vitro y detalló que el centro marplatense Crecer realiza 550 procedimientos de estas características por año, con una tendencia que todavía sigue en alza. 

En declaraciones a 0223, el profesional no sólo atribuyó este aumento a los avances en la medicina sino al contexto de la época que lleva a las mujeres a postergar cada vez más su maternidad por múltiples razones, como puede ser el trabajo, el estudio o los viajes.

"A medida que pasa el tiempo, las parejas buscan embarazos cuando son más grandes. Y lo ideal sería que las mujeres tomen verdadera consciencia de la importancia de preservar la fertilidad y de que si van a postergar la maternidad más allá de los 35 años se sometan antes a un procedimiento de conservación de óvulos", sostuvo.

Elena recordó al respecto que la tasas de embarazos normales rondan el 24 por ciento y que ese porcentaje disminuye notoriamente en edades más avanzadas. "Cuando la mujer congela los óvulos estimulados, se guardan en el laboratorio y los puede utilizar cuando quiera. Entonces, si una mujer de 40 años congeló sus óvulos a los 28 años tendrá las mismas posibilidades de ser madre que cuando tenía esos 28 años", graficó.

Al puntualizar sobre la fertilización In vitro, el profesional médico también rememoró que los tratamientos en el mundo comenzaron en el '78 y que Mar del Plata se ha convertido en la ciudad de la región con más nacidos a través de este procedimiento, desde las primeras experiencias exitosas que se materializaron en los comienzos de los '90.

"Ahora el embrión se puede estudiar genéticamente en forma previa a la transferencia embrionaria y eso se puede hacer porque en verdad no todos los embriones que se forman van a tener la posibilidad de nacer. No solo porque no se implanten sino por la constitución genética, que es el reflejo de lo que ocurre en la naturaleza", indicó.

Temas