Charla abierta sobre Disfluencia

Se realizará este martes a las 14 en el nivel cines del shopping Los Gallegos. 

21 de Octubre de 2019 19:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

En el marco del Día Internacional de la Toma de Conciencia de la Disfluencia (Tartamudez), este martes 22 de octubre a las 14 en el shopping Los Gallegos Nivel Cines se realizará una charla abierta, con entrada libre y gratuita.

La actividad estará organizada por Cimadis, (Consultorios Interdisciplinarios Marplatenses de Abordaje de la Disfluencia), junto a “FLUIR JUNTOS", Grupo de Ayuda Mutua para personas que se traban al hablar de Mar del Plata.

La disfluencia (conocida como tartamudez) es una alteración de la fluidez del habla cuya aparición se dá por los general entre los dos y seis años de edad, tiempo en que se desarrolla la fluidez, aunque en algunos casos puede aparecer más tardíamente. 

Entre sus manifestaciones encontramos incomodidad al hablar, esfuerzo, conductas evitativas, dificultad para expresar verbalmente lo que se quiere decir como así también en lo social se advierte en ocasiones dificultad para interactuar con otros pares y / o  adultos. 

Las personas que padecen disfluencia pueden repetir sonidos, silabas, palabras de forma infrecuente. Así mismo pueden presentar prolongaciones de sonidos y/o bloqueos. Estos síntomas pueden ir acompañados de esfuerzo motor evidenciándose tensión corporal.

Una de las características de esta dificultad es la fluctuación que se observa en los pacientes, donde por momentos logran un habla cómoda mientras que en otros el habla es con  algunas esfuerzo. En oportunidades no pudiendo expresar todo lo que piensan y desean transmitir.

Diversas son las teorías que han intentado explicar las causas de esta alteración llegando en muchos casos a reduccionismos que interfieren en los avances del tratamiento.

Desde nuestra práctica clínica abordamos esta dificultad del habla desde una perspectiva multicausal contemplando al niño en relación a las distintas áreas que lo atraviesan. Considerarlo como la expresión de un síntoma, el cual nos habla de la existencia de una dinámica interna alterada, nos permite posicionarnos frente al niño desde otro lugar, escuchándolo, revisando su historia, observando su juego y sus movimientos; sensibilizándonos con el malestar psíquico singular y delimitando desde ahí las líneas de intervención.

Entendemos que los rótulos encasillan al niño condenándolo a portar una etiqueta que lejos de producir mejoras aplastan a cualquier armado subjetivo limitado de este modo sus posibilidades. 

Es importante que todos sepamos que la consulta temprana es de gran relevancia dependiendo de ésta el pronóstico del paciente. Si se realiza en los primeros años de vida la sintomatología puede revertirse mientras que en aquellos casos donde la consulta sea más tardía el tratamiento se dirigirá a compensar la fluidez del habla, entendiendo que en este último caso el paciente continuara trabándose.

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