Ganó Boca, festejó River

El equipo de Alfaro fue más, se impuso 1 a 0, pero no le alcanzó. Los de Gallardo estuvieron lejos de su mejor versión, aprovecharon la ventaja de la ida y se metieron de nuevo en la final.

El plantel festeja en La Bombonera, Gallardo, el padre de la criatura, no oculta su sonrisa por otra victoria superclásica.

23 de Octubre de 2019 00:36

Por Redacción 0223

PARA 0223

El fútbol es fútbol y cualquier cosa puede pasar. Las diferencias entre un equipo y otro eran abismales, pero en los 90 minutos pueden no marcarse. Y en La Bombonera pasó eso, Boca empujado por su gente y necesitado, fue para adelante y acorraló a un River que en ningún momento de la noche logró hacerse de la pelota ni meter un contra ataque que pudiera definir la serie. Sin embargo, todo lo que tuvo de ganas, le faltó de claridad al "xeneize" que sólo inquietó a través de las pelotas paradas, así abrió el marcador, pero no le alcanzó para estirar la definición a los penales. El equipo de Marcelo Gallardo lo hizo de nuevo, ganó una serie contra su clásico rival y jugará la final de la Copa Libertadores frente al ganador de Flamengo o Gremio.

El partido fue malo desde lo técnico, porque Boca tiene pocas virtudes futbolísticas y River no las sacó a relucir. Entonces, la pelota fue por arriba, de un lado al otro. Cerca del área de Armani, el conjunto local apostaba a las faltas (Sampaio estuvo estricto y cobró demás), mientras que Suárez y Borré perdieron sistemáticamente con López e Izquierdoz. La presión y la pelota favorecían a Boca, pero le costó llegar con peligro, más allá de tiros libres de los costados que, generalmente, ganó, pero sin precisión en los cabezazos.

River cumplió su plan inicial de irse al descanso con el marcador en blanco y había que ver si Boca lograba mantener la intensidad en el complemento. Y fue más claro con un pase de Buffarini que nunca se pudo acomodar Ábila. El goleador mostraba la falta de ritmo y el entrenador se la jugó sacando a Almendra y poniendo a Zárate, más Hurtado por "Wanchope" para ir por la hazaña. Sumó gente pero fue todavía más confuso para atacar, dos acciones individuales del exVélez hicieron trabajar a Armani, pero nada más. El partido se jugaba en campo "millonario" y en una pelota parada llegó el 1 a 0 que le puso dramatismo. La tiró MacAllister, la bajó López, no pudo Zárate y empujó Hurtado para dejar 10 minutos para el infarto.

Los cambios no le dieron resultado a Gallardo, ni Pratto ni Scocco pesaron y cada pelota al área de River parecía que podía estirar la definición. Sin embargo, no hubo puntería, Mas cabeceó afuera de una inmejorable posición y Armani se quedó con el último frentazo de Lisandro López que decretó el pasaje de River.

Quinta vez en cinco años que hay duelo superclásico y una vez más festeja River. Gallardo sigue fomentando su "paternidad" sobre el máximo rival, y Boca recrudece una crisis futbolística que tiene mucho de institucional y requiere de un cambio profundo a partir de las elecciones de diciembre.