Marplatenses marcharon en repudio de la prisión domiciliaria del represor Pazos en la ciudad

Un centenar de marplatenses realizaron una intervención artística y marcha para repudiar la presencia del represor Guillermo Horacio Pazos, ex integrante del grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada, en la ciudad.

16 de Febrero de 2019 20:10

Por Redacción 0223

PARA 0223

Bajo la consigna “Si no hay justicia, habrá escrache”, un centenar de marplatenses marchó por las calles de la ciudad para repudiar la presencia del represor Guillermo Horacio Pazos, ex integrante del grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), que fue condenado a prisión en la Megacausa Esma.

La intervención, organizada por la agrupación Hijos Mar del Plata y la sede local de la CTA Autónoma, comenzó minutos después de las 17 hs en la Plaza del Agua, con la lectura de la sentencia condenatoria a Pazos. Tras este acto simbólico marcharon hasta la casa en la que está alojado el represor en Olavarría y Saavedra.

En diálogo con 0223, Eleonora Alais, integrante de Hijos, describió la acción como “muy tranquila” y señaló que al llegar al domicilio para realizar el “escrache” se encontraron con un fuerte operativo policial "innecesario", integrado por 50 policías, patrulleros, camiones de infantería y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

Además de las organizaciones de Derechos Humanos que convocaron a la marcha, durante la actividad se pudo observar gran cantidad de familias que decidieron participar de la actividad para pedir una vez más Memoria, Verdad y Justicia

Guillermo Horacio Pazos, de 73 años,  es excapitán de Navío Contador (RE) de la Armada y fue condenado a 16 años de prisión por crímenes de lesa humanidad juzgados en el marco de la Megacausa Esma.

En  noviembre de 2018, el Tribunal Oral Federal 5 de la Ciudad Autónoima de Buenos Aires, le concedió el beneficio de arresto domiciliario por una dolencia en la rodilla derecha.

Desde entonces, está radicado en la vivienda ubicada en Olavarria 3612 esquina Saavedra y cuenta con una pulsera con GPS que controla sus movimientos.

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