Marineros se mostraron conformes con el decreto de “modernización” de la flota pesquera

El Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) expresó su conformidad por el decreto de necesidad y urgencia (DNU) oficializado este martes, que establece las bases para la modernización y renovación de la flota de buques pesqueros.

La normativa establece que cumplido el plazo de 20 años, los buques con permiso de pesca vigente deberán tener una antigüedad inferior a 40 años, aunque podrá ampliarse a 60 años si se acredita una reconstrucción de al menos el 60% del buque en astilleros nacionales, o se fija como destino de captura de calamar.

Desde el Gobierno remarcaron que la medida favorecerá no solamente el desarrollo del sector y creará “más y mejores puestos de trabajo de calidad y a la generación de un mayor valor agregado”.

En ese marco, Pablo Trueba, secretario general del Simape consideró que  “es una buena noticias para los marineros y para todos el sector, porque es un primer paso”.

“La medida fue producto del consenso de los dueños de los astilleros y los armadores. Los gremios tuvimos nuestra opinión y planteamos como ejes principales la seguridad en la navegación, la modernización de la zona de trabajo, que sea bajo cubierta y la mejora en la habitabilidad de los buques”, remarcó.

En tal sentido, explicó que “el barco es nuestra segunda casa” y valoró que la renovación de las embarcaciones “tendrá obviamente mejoras en todos los ambientes donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas”.

Por otra parte, señaló que los nuevos diseños que tienen los buques más modernos que los actuales –que tienen más de 40 años de antigüedad- cuentan con mejoras en la zona de bodega, la cubierta de maniobras y otros lugares de trabajo.

Uno de los puntos cuestionados es que algunos buques podrían tener hasta 60 años de antigüedad si se realizó hasta el 60% de reparación. En esa cuestión, Trueba puso como ejemplo el barco congelador “Ponte de Rande”, “que se cambió más del 60%, se dejó un barco casi 0km, en un tipo de barco que casi no se construye más y se justifica la inversión. Creo que habría que evaluar caso por caso”, evaluó el dirigente.

“Uno está lleno de expectativas y esperemos que no quede en un papel”, concluyó Trueba.