Prisión preventiva y tratamiento por adicciones para la adolescente acusada de matar a un hombre

Cinco días después del crimen de Miguel Quintana en su casa del barrio Cerrito y San Salvador la Justicia de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil dictó la prisión preventiva de la adolescente de 17 años acusada del homicidio y ordenó que siga alojada en un centro cerrado de la localidad de Merlo. Tras la audiencia se dispuso que finalicen los exámenes médicos y se la derive a otro centro cerrado para el tratamiento de su adicción a las drogas.

De la audiencia a cargo de la Jueza de Garantías Mariana Gulminelli –en reemplazo de la Jueza Patricia Gutierrez- participaron el fiscal Carlos Russo y el defensor oficial Juan Radino. “Si bien la defensa había solicitado la excarcelación de la menor, no se opuso posteriormente al dictado de prisión preventiva y solicitó una morigeración de la misma”, confiaron las fuentes consultadas por 0223.

Fiscal Carlos Russo (Foto: archivo 0223).

Al término del encuentro la menor fue trasladada nuevamente a la ciudad de Merlo –ya que no existen en Mar del Plata centros cerrados de esas características- y en los próximos días se completarán los estudios solicitados por la fiscalía para confirmar el diagnóstico de una severa adicción a los estupefacientes que tiene la imputada de homicidio.

Esa patología quedó al descubierto a partir de los dichos de sus progenitores, de la misma conducta de la joven desde el primer momento de su aprehensión y a partir de lo que fue su estilo de vida en los últimos meses. “Sufre una adicción importante por lo que la Jueza dispuso que se arbitren los medios para encontrar una institución cerrada que permita su tratamiento mientras cumple con la prisión preventiva” agregaron las fuentes que recordaron que tampoco hay un establecimiento de esas características en Mar del Plata.

La menor fue aprehendida el jueves pasado en inmediaciones de su casa en el barrio Fortunato de la Plaza minutos después del llamado de su madre al 911 en el que denunció que “había matado a una persona”. Poco más tarde personal de la comisaría tercera arribó a la casa de Quintana en la calle Azopardo al 4700 y halló el cuerpo sin vida del hombre.

El sujeto de 57 años había sido asesinado en horas de la tarde tras recibir una sola puñalada en la zona del tórax. En su versión exculpatoria la menor dijo que se defendió de una agresión con el cuchillo que tenía en su poder el filetero, aunque los vecinos de la víctima dijeron que el hombre hacía varias semanas intentaba evitar que la chica ingresara a su casa.