Alvarado no lo pudo ganar pero se trajo un buen empate de Puerto Madryn

El "torito" quedó muy cerca de la final de la Reválida. El conjunto de Mauricio Giganti fue más que Deportivo Madryn y hasta pudo traerse el triunfo en la ida. De todas formas, el 0 a 0 lo deja bien parado de cara a la revancha en el Minella.

Martín Quiles volvió a ser una garantía en el fondo. Alvarado fue más que Deportivo Madryn y define la serie en Mar del Plata. (Daniel Feldman / Diario Jornada)

26 de Mayo de 2019 17:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

Con autoridad, con un planteo bárbaro de arranque y con la mano del entrenador para ir acomodando las piezas durante el partido, Alvarado se hizo fuerte en el sur, apenas pasó algún sobresalto en el cierre de la primera parte, pero en el desarrollo del juego fue más que Deportivo Madryn y hasta lo pudo haber ganado en el final. Sin embargo, el 0 a 0 no sentó mal, el "torito" tendrá la posibilidad de definir la serie el próximo fin de semana en el José María Minella y está a 90' de la gran final por el ascenso a la B Nacional.

Al igual que como hizo en Resistencia, Mauricio Giganti sorprendió con Depetris como "falso 9" y si bien esto le sacó peso en ataque a Alvarado, le dio mayor movilidad, el local no tuvo referencia y le aportó mejor manejo de pelota. Por eso, no sorprendió que el "torito" haya pasado 15 minutos de arranque, habitualmente los más complicados, jugando en campo rival y sin que Matías Degrá tenga que tocar el balón. Después del cuarto de hora, se adelantó Deportivo Madryn e inquietó con un centro desde la derecha que agarró a la defensa abierta y el arquero salió rápido para cortar con el pie. Enseguida, con ese envión, el dueño de casa volvió a llevar peligro con una pelota que trasladó Penna, asistió a Birge y el "7" no alcanzó a puntear ante el rápido achique del "1".

El trámite seguía siendo el que Alvarado pretendía, sin demasiado ritmo, cortado, dejando correr los minutos y jugando con la desesperación del aurinegro. Las chances de los marplatenses podían llegar a través de pelotas paradas o en apariciones de Bonetto, el más "picante" de la etapa. Y en una se juntó con Depetris, tiraron una doble pared y le quedó de sobrepique, para la zurda al "Roli" que probó pero sin dirección. El primer tiempo se iba y Deportivo apostó todo a un centro para intentar descansar en ventaja. Y estuvo cerca. Primero con un tiro libre al segundo palo que pasó a todos, picó y encontró a Pérez por el segundo palo, que chocó con la inmensidad de Degrá que se estiró y sacó con el pecho. De ese córner, nadie la pudo sacar, el rebote le quedó a Fabio Giménez que se llenó el pie de volea, pero la enganchó muy abajo y la tiró apenas arriba.

El complemento mostró a un Alvarado todavía más firme, más equipo, sabiendo lo que tenía que hacer, atacando cuando pudo y sosteniendo el cero en su arco casi sin sobresaltos. Salvo algunos centros cruzados, el local nunca pudo llevar peligro a Matías Degrá. Del otro lado, Lencina se fue convirtiendo en figura hasta volverse clave para mantener el resultado cerrado. A los 3', Depetris capturó una pelota sucia, enganchó para un lado, para el otro y sacó el zurdazo bajo que el arquero agarró con lo justo contra el piso. 

Después empezó el juego de ajedrez. Giganti cambió el esquema con la lesión de Canuhé y el ingreso de López, le aportó aire fresco con la entrada de Gentile por Molina y cuando Izquierdo apostó a los tres delanteros y a los centros, cerró la defensa con Mendoza, se paró con tres centrales y se encargaron de desactivar todo lo que llegó por arriba. Adelante, lo tuvo para ganar e, hilando fino, lo mereció. Novelli no le cobró un claro penal por agarrón a Depetris y Lencina se quedó con la victoria visitante primero sacando del ángulo un gran remate de Emiliano López desde 30 metros y después tapando con el pie una contra bárbara que comenzó y terminó Emanuel Urquiza.

Fue empate que sirve y, sobre todo, la sensación de ser más equipo. Quedan 90 minutos y puede pasar cualquier cosa, pero Alvarado demostró que el sueño está más latente que nunca, la ilusión no se detiene y el próximo fin de semana buscará sellar el pasaporte a la final en el Minella.